Caminante no hay camino...

… Se hace camino al andar. Decía el poema, y decimos todos aquellos que no encontramos mejores palabras para expresar que en la vida no hay caminos correctos, solo un rastro de pisadas algo viejas y resecas que no siempre llevan a buen puerto.

Hace pocos años, el director general de una importante empresa, con el que estaba tranquilamente tomando una copa, me dijo, al explicarle que había dejado Nielsen para incorporarme a AECOC: “Si dejas una corporate como Nielsen para ir a AECOC, es que no tienes ambición profesional, macho”. ¡BUM! Tardé unos segundos en recomponerme ante tan gratuito ataque a mis esperanzas e ilusiones. Si, hacía semanas que me había incorporado a la Asociación, un paso importante, pensaba, por tener entonces 26 añitos. Cuando me recuperé, traté de argumentar mis razones, eligiendo bien las palabras para que no sonara como respuesta a la defensiva.

Me fui con mal sabor de boca de ese encuentro. ¿Tendría razón? Le di vueltas toda la noche a esa frase… ¿Qué demonios tendría que haber hecho? ¿Ir a trabajar a un fabricante? ¿quedarme en Nielsen? ¿qué es lo correcto, o lo bien visto, o….?

Hoy, no pasa ni un maldito día sin que agradezca a ese hombre su sinceridad. De eso hay poco hoy en día, y lo echo de menos. Si estás leyendo este post, compañero, sabes que hablo de ti y quiero darte las GRACIAS una vez más. Me prometí demostrarme a mi mismo que él estaba equivocado, Y que yo había acertado en mi decisión. Trabajé felizmente en AECOC como Responsable de Estudios, levanté la Plataforma Shopper View (que seguro muchos de vosotros la conocéis) con el apoyo de mis superiores de entonces, y jamás pensé que me hubiera equivocado, para nada, en esa decisión. De hecho, ha sido una etapa muy enriquecedora a todos los niveles y que agradezco haber podido disfrutar.

Recientemente me he incorporado a la consultora Madison MK como Responsable de la División Consumo, buscando nuevos retos y, por supuesto, motivado por la oportunidad de desarrollar el nuevo departamento especializado en Gran Consumo y Hostelería en el ámbito de los estudios de mercado. Disfruto haciendo lo que hago, desde hace mucho tiempo. Quizás, al final, esta persona tenía razón. No en el sentido que él le dio ese día, creo, si no en que, efectivamente, mis ambiciones no pasan por ser director general de nada, ni de marketing, ni presidente de mi comunidad de vecinos. Aspiro a hacer bien mi trabajo y a que me dejen hacerlo donde allá donde esté.

¿Y cuál es mi trabajo? Mi trabajo es hacer que una señora de 73 años, llamémosla señora Pepita, en honor a mi difunta abuela, cuando vaya al supermercado de la esquina, encuentre productos adecuados para ella, que los pueda abrir y cocinar con facilidad. Que sean fáciles de localizar en la tienda, que los pueda llevar del lineal a la cesta sin ayuda de nadie, y que sin grandes esfuerzos pueda detectar la promoción que mejor se adapte a su bolsillo. Que pueda comprar productos que respeten su salud y la ayuden a vivir mejor. Que no tenga que cargar la compra por las escaleras hasta su casa, que es un tercero primera en una finca sin ascensor, porque el supermercado ya tiene un servicio especial para personas como ella, y se lo suben hasta casa.

Soy Marc Torres, y me dedico a ayudar a las empresas a adaptar y mejorar su oferta de productos y servicios a las necesidades de las personas como tú, como yo, o como la señora Pepita. Por eso elijo este título para mi blog: “Caminante no hay camino”, pues no hay carteles que conduzcan al destino adecuado. Solo pisadas viejas y resecas.

Marc

PD: El director general mencionado, sigue en activo a día de hoy y debo decir que, aunque coincidamos menos, le guardo un gran aprecio y, me parece, que el sentimiento es recíproco.