Tres factores que influyen al comprar en el punto de venta
De acuerdo a las investigaciones llevadas a cabo por “Shopper Marketing” el 68% de los actos de compra se efectúan en el punto de venta, de hecho, el 70% de los productos se eligen en la tienda.
Así, el 90% de las decisiones de compra se hacen de manera inconsciente, por lo que hay que tener en cuenta que los productos que evocan emociones tienen más posibilidades de ser elegidos. Asimismo, también es importante contar con el efecto de las neuronas espejo que hacen que queramos lo que tienen los demás, puesto que son las responsables de que imitemos el comportamiento de los otros.
De ahí el que sintamos la atracción de unirnos a la mayoría de personas que son poseedores de algún bien o usuarios de algún servicio determinado. ¿Qué factores podemos usar para incrementar las ventas en nuestra tienda?
1. Simplicidad. Los consumidores compran lo que entienden y es más, compran donde les entienden y donde comprenden las ofertas que se les presentan. También en establecimientos con planes de fidelización fáciles de usar y con promociones que se puedan obtener.
2. Crear conexión emocional. El otro día mi esposa entró en una tienda y acabó comprando el mismo perfume para el hogar que había en esa tienda. Hemos olvidado sentidos que nos influyen en nuestras emociones, sobre todo el del oído y el olfato. Experiencias al caminar o tocar ni siquiera están consideradas, es decir, crear una experiencia de compra que use nuestros cinco sentidos.
3. Convertir nuestra tienda en una marca. Una conocida cadena de gran consumo acuñó el término “mundos” para separar las diferentes zonas de venta dentro del hipermercado y crear así un ambiente de compra diferente. Diferenciarnos en la experiencia de compra y la disposición de nuestra tienda hace que aumentemos la fidelidad y la conexión emocional a la vez que mostramos confianza en la identidad y preservación de nuestros valores.
No somos totalmente conscientes de cómo las emociones afectan a nuestro comportamiento hasta que las usamos para crear una experiencia de compra extraordinaria en nuestros clientes, pero muchas veces tomamos decisiones de implantación basadas en meras cifras económicas sin considerar la influencia emocional en el momento de realizar la compra en la tienda.
Todo lo que afecte a nuestro lado emocional, es decir, al lado inconsciente de nuestro cerebro afecta a las decisiones de compra y, por lo tanto a los centros a los que nos acercamos creando una conexión emocional que fideliza a nuestros clientes.