Preocupación vs ocupación, un problema de actitud
Es harto común en las organizaciones el uso del término preocupación con comentarios del tipo “la crisis me tiene preocupado, me preocupa la evolución de este indicador, observo con preocupación los datos de la campaña, etc.” cuando deberíamos utilizar el término ocupación.
Cuando hablo de utilizar un vocablo en lugar del otro no me estoy refiriendo a un problema de confusión semántica, sino más bien a un problema de actitud a la hora de afrontar una situación determinada.
Si atendemos a la definición de ambos conceptos, nos encontramos con: Preocupación, dícese de algo que ha ocurrido o va a ocurrir, que produce intranquilidad, temor, angustia o inquietud. Es un concepto negativo que no aborda la solución al problema, sino que incrementa el miedo al fracaso. Mientras, Ocupación es la acción y resultado de ocuparse de algo. También anticipación o prevención de un argumento. Hablamos de un concepto positivo que aborda la resolución del algún proyecto, necesidad o problema.
En periodos de crisis es fácil distinguir, sobre todo por sus resultados, las empresas que se preocupan y las que se ocupan. Unas que se resignan a la coyuntura (preocupan) y les sirve como única explicación los resultados. Otras que lo afrontan (se ocupan) como un reto, una oportunidad. En cualquier caso, mi consejo siempre ha sido el de centrarnos en nuestro círculo de influencia en todo lo que podemos hacer, que suele ser mucho, y que abandonemos el círculo de preocupación, que sólo nos va a producir desasosiego.
Cuando hablemos de ventas, de resultados, de indicadores, ocúpate de ellos y de lo que tienes que cambiar, mejorar o eliminar. No malgastes esfuerzos en la preocupación. Si me permitís la comparación, es como cuando uno quiere perder peso y sólo se “preocupa” al ver el indicador de la báscula en lugar de “ocuparse” de modificar las condiciones, las causas que lo producen. Empresas como Apple, Ford, Starbucks o Wal-Mart son algunos de los ejemplos que se me ocurren de pronto de empresas que ante situaciones adversas del sector o particulares, se ocuparon, dejando la preocupación a un lado, y consiguieron revertir la situación.
¿Cuál es la actitud en tu empresa o de tus colaboradores? ¿Y la tuya? ¿De preocupación o de ocupación? Convierte las preocupaciones en ocupaciones y dejarán de serlo, al menos en la parte que concierne a tu círculo de influencia.
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