Marcas de fabricante: un valioso activo de la economía española
En una situación económica tan delicada como la actual, España necesita compañías y marcas que le ayuden a crecer, tanto en el interior como en el exterior, para crear empleo y salir adelante. Según las cifras del estudio, “Impacto económico y social de las marcas de fabricante”, publicado en 2012 por ESADE Brand Institute, las empresas que gestionan las marcas líderes en el sector del gran consumo continúan realizando una labor fundamental para la economía y la sociedad españolas, y ello a pesar de la caída del consumo provocada por la crisis y del trasvase de las marcas de fabricante a las marcas de distribución.
Según los datos de ESADE, las marcas de fabricante representan el 6,8% del PIB del país, siendo su peso cinco veces superior al de la marca blanca, y dan empleo a más de un millón de personas. Además, contribuyen con 9.619 millones de euros al año en impuestos al Estado, que se traducen en infraestructuras, sanidad, educación, protección social, etc. Su actividad exportadora es importantísima, ya que representa el 9,6% de las exportaciones totales en España, e invierte más de 400 millones de euros al año en I+D+i.
El estudio revela además que las empresas que producen marcas de fabricante han aportado, en total, 11 veces más valor a los bienes y servicios durante el proceso productivo que las empresas que fabrican marcas de distribución, 21.000 millones de euros frente a 1.800 millones de euros.
Pero estas empresas necesitan un entorno que garantice la competencia leal entre las marcas de fabricante y las marcas de la distribución. De lo contrario, la destrucción de empleo, reducción de inversión en I+D+i y pérdida de valor añadido que viene observándose en los tres últimos años, tal como pone de manifiesto el citado informe de ESADE, se agravará.
Por todo ello, buscar el reequilibrio de las reglas de juego, como pretende la Ley de medidas de mejora de la cadena alimentaria que se está tramitando en el Senado, es apostar por el empleo, la innovación y el crecimiento del conjunto de la economía española.