Cuidar de las personas es la clave de la temporada alta en la cadena de suministro

Las cadenas de suministro nunca han estado tan de actualidad ni se ha hablado tanto de ellas como ahora. La escasez de conductores de vehículos pesados o simplemente los retos de contratar y capacitar a suficientes personas para dotar de personal a los almacenes y las tiendas han generado un foco de controversia.

Con los retailers preparándose para su período de mayor actividad comercial y luchando ya contra una serie de factores externos, la temporada alta de este año parece que será más estresante que nunca para un mayor número de empresas.

Sin embargo, más allá de los retos materiales de los que se habla, también se está produciendo un cambio positivo en los mensajes dedicados al valor creciente de la gestión del bienestar y el compromiso de los empleados en períodos de estrés prolongado (y a menudo excesivo) como la temporada alta.

La situación en la que se encuentran numerosos retailers es la siguiente. En un momento en el que muchos apenas han conseguido capear el temporal que ha supuesto la pandemia, ahora se enfrentan a la cruda realidad de que muchos de sus trabajadores están mental y físicamente agotados por un entorno de “temporada alta” que ha durado esencialmente 18 meses.

Si se quieren alcanzar los objetivos de ventas de final de año, no sólo es necesario que los procesos de la cadena de suministro sean eficaces, sino que también hay que tener mucho más en cuenta a las personas que hacen que los procesos funcionen. Tanto si se trata de los empleados de los almacenes como de los asociados de las tiendas. Gran parte de la presión de la temporada alta de este 2021 recae sobre los hombros de estas personas.

Aprendamos de lo vivido durante la pandemia

Sin querer mirar continuamente hacia atrás, hay dos aprendizajes clave que debemos extraer de la pandemia: en primer lugar, la necesidad de contar con una tecnología escalable y ágil es la clave para navegar por los rápidos y cambiantes paisajes de la industria. Y, en segundo lugar, a pesar de toda la tecnología inteligente que se pueda tener en la red de la cadena de suministro, en última instancia, son las personas las que impulsan las empresas y el comercio.

El compromiso de los empleados en los almacenes ha recibido una merecida atención de los medios de comunicación en los últimos meses. La pandemia ha puesto de manifiesto los riesgos que los trabajadores de los almacenes siguen asumiendo cada día para asegurarse de que nosotros, los consumidores, sigamos recibiendo lo que queremos en la puerta de casa cuando lo queremos.

El auge del comercio electrónico en los últimos meses ha puesto rápidamente de manifiesto la importancia de la productividad y de una plantilla comprometida y saludable. Contar con personal leal e involucrado es fundamental para el éxito de la empresa, pero también lo es para el bienestar de los empleados.

Conseguir una plantilla más feliz y comprometida requiere algo más que la simple revisión de los datos de rendimiento y la recompensa a los trabajadores de alto rendimiento. El aumento de las expectativas en cuanto a la velocidad y el volumen de los envíos está impulsando a las organizaciones a comprender mejor y a involucrar a su personal para diferenciarse y sobresalir.

La tecnología es fundamental para una gestión adecuada

Gestionar el equilibrio entre la vida laboral y la tecnología va a ser también muy importante durante este periodo. Los avances en la tecnología de consumo se están trasladando al mundo empresarial, lo que significa que las empresas están sometidas a una presión cada vez mayor para seguir el ritmo del mercado de consumo en lo que respecta a la experiencia del usuario y la innovación. El uso de tecnología anticuada es uno de los factores que desgastan a las personas.

Los empleados de los almacenes y los asociados de las tiendas de cara al público esperan poder utilizar en su espacio de trabajo la tecnología a la que están acostumbrados en su vida personal. Esto significa tener acceso instantáneo a información precisa (como el inventario en la tienda y en línea, los registros de los clientes o incluso las tendencias de compra y navegación en las redes sociales), utilizar la tecnología que puede conectarlos con otros miembros del equipo y tener sistemas operativos fáciles de usar que sean intuitivos y fáciles de manejar.

Para pasar del back-end (almacenes) al front-end (tiendas) en un momento, es importante asegurar que una solución de punto de venta (TPV) de la tienda es capaz de gestionar los pedidos y las ventas, gestionar el inventario y la funcionalidad de cara al cliente (incluyendo la fidelidad, las promociones o la clientela), ya que ello ayudará a los asociados retailers a adelantarse a las tendencias, independientemente de lo que pueda ocurrir en el futuro.

Además, también es de gran relevancia que a los asociados de la tienda se les proporcionen la información que necesitan para ofrecer una experiencia de cliente sin fisuras a los compradores. Y, como sabrá cualquiera que haya trabajado alguna vez en una tienda durante las Navidades, tener a mano información precisa y en tiempo real para atender las peticiones de los clientes hace que la vida sea 100% menos estresante.

La pandemia ha brindado a las personas y a las organizaciones la oportunidad de replantearse las prioridades y, en muchos casos, también les ha permitido reajustar lo que es verdaderamente importante para ellas: ya sea un mayor énfasis en la sostenibilidad o una nueva apreciación del verdadero valor y la importancia de las personas para las organizaciones.

A medida que los retailers siguen centrándose en la remodelación de la tienda, la descentralización del cumplimiento y la gestión de las solicitudes directas al consumidor, tener una propuesta omnicanal capaz de gestionar una red de cumplimiento descentralizada eficaz es ahora más importante que nunca.

Esperemos que, con el uso de una tecnología más inteligente para la cadena de suministro y el comercio retail, en la temporada alta de 2021 se ponga más énfasis en capacitar, potenciar y cuidar el bienestar de las personas que, en los almacenes y tiendas de todo el mundo, siguen manteniendo la vida y el comercio para todos nosotros.