¿Las ventas internacionales son un salvavidas para el producto premium español?
Guillem Boira, CEO de The Original Tonic.
Un producto premium, con un alto valor añadido y un segmento limitado de mercado, tiene en la internacionalización la oportunidad de escalarse y adquirir mercado convirtiéndose en una marca global. Es decir, salvo casos muy concretos, representa la supervivencia y el progreso del proyecto.
Ya antes de la Covid-19, la exportación era una meta improrrogable y ahora, saliendo de la pandemia, aún lo es más. Sin ninguna duda, para muchos de nosotros, tanto a nivel personal como a nivel empresarial, olvidar este último año y medio (y lo que queda) va a ser muy difícil. La llegada de la pandemia ha traído muchas consecuencias y no solo sanitarias. Desde prácticamente sus primeras semanas, la sociedad fue consciente de cómo la misma iba a impactar en nuestra economía y la gran crisis que supondría para muchos sectores.
Si nos fijamos en el mercado interior, en el canal horeca, hemos tenido que soportar grandes restricciones que se han alargado mucho más de lo que hubiésemos deseado y aunque parece que ahora empezamos a ver la luz, tras un verano de “vuelta a la normalidad” y un momento en el que parece que el ocio vuelve poco a poco a lo que era, el problema no está solucionado. Durante este tiempo, el cierre de la hostelería supuso grandes pérdidas para el sector. Estas cifras se traducen en una caída de 70.000 millones de euros en 2020, según la Asociación de Hostelería en España, reduciendo la facturación hasta el 50%, por no hablar del cierre definitivo de bares y restaurantes. Ante este panorama, muchísimas empresas españolas nos hemos tenido que reinventar: apostando por nuevas estrategias de negocio, buscando expandir nuestros mercados, invirtiendo más que nunca en el marketing digital o creando, de cero, nuestra propia tienda online.
Sin duda, no todo en esta pandemia ha sido negativo y es que, en algunos casos, ha sido el punto de partida para adentrarse en una de las principales opciones del comercio actual: la venta online. Para aquellos comercios que ya disponían del mismo, esta situación les hizo apostar con más fuerza que nunca y para aquellos que nunca lo habían hecho, este fue el punto de partida y, en muchos casos, la única solución para poder dar salida a stock y mantener activa su actividad y, por supuesto, su negocio, al menos en la medida de lo posible. Pero este nuevo canal, y la resistencia en el Retail, no han compensado la caída del consumo social.
Y, ¿qué ha sucedido con las exportaciones? Por un lado, hubo una afectación global inicial que paralizó casi todo el mercado mundial pero, por otro, la situación desigual del grado de incidencia de la pandemia y la manera de afrontarlo de los diferentes países, ha puesto en el tablero distintas opciones hacia las que virar los esfuerzos comerciales. Los datos, según un informe elaborado por Iberinform, nos dicen que antes de la pandemia el 11% de las empresas españolas tenían actividad de venta en el extranjero, porcentaje que se vio reducido hasta el 9% con la llegada del virus.
¿Ha habido afectación? Por supuesto que sí. No obstante, la expansión internacional debe seguir siendo un objetivo claro para muchas empresas de nuestro país y, sobre todo, para aquellas que nos dedicamos a la venta y comercialización de productos premium a países de los cinco continentes, algunos de los cuales con una mayor tendencia a consumir productos gourmet y artículos de lujo.
Ahora bien, ¿es realmente la venta internacional un salvavidas para las empresas españolas? En muchos casos sí. Acceder a nuevos mercados ha supuesto una salida muy beneficiosa. Para algunas empresas españolas, la venta internacional nos supone ya más del 80% de la facturación anual.
Países del centro y sur de América, como Brasil, Colombia, Ecuador o México a pesar de tener afectaciones muy importantes, han tenido un muy buen comportamiento importador; y lo mismo ha sucedido con países del este de Europa como Rusia y Ucrania. Por su parte, los países de la Unión Europea han tenido restricciones muy importantes al nivel del mercado interior español pero, al ser mercados consolidados, en ningún caso han cesado por completo su actividad; solo algunos clientes muy centrados en el canal on-trade y en el sector turístico han caído y, aún así, algunos de ellos parece que renacerán con la recuperación de la actividad económica.
La conclusión post-covid es un refuerzo de una idea fuerza básica pre-covid, la internacionalización es absolutamente necesaria para el progreso de cualquier proyecto en el sector premium y para crear un mercado con un mínimo de masa crítica que permita abordar nuevos proyectos de innovación y de aportación de valor a los consumidores.
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