La revolución foodtech: una oportunidad para afrontar el futuro
Un artículo de David Navas, experto en Retail y Gran Consumo, incluido en exclusiva en el Anuario de la Innovación 2023 de Food Retail & Service.
Los alimentos seguirán tensionando en el futuro la tasa de inflación en las economías por el calentamiento global, el incremento de la población mundial, la escasez de recursos básicos como el agua, las exigencias en materias de sostenibilidad y seguridad, y la falta de relevo generacional en explotaciones agrícolas y ganaderas. En este contexto, la revolución foodtech permite mejorar el funcionamiento, eficiencia, seguridad y sostenibilidad de todo el sistema alimentario mediante el uso de nuevas tecnologías.
Durante el último año, todos los que hemos trabajado en el sector del gran consumo, y especialmente en el de la alimentación, hemos vivido una situación inédita, al menos para las personas de mi generación, afrontando incrementos de costes nunca vistos y problemas en la cadena de suministro que amenazaban con dejarnos sin capacidad de abastecer a nuestros clientes.
En el barómetro de febrero de la inflación de la Eurozona, la tasa interanual de los alimentos se colocó en el 15% y adelantó, por primera vez, al encarecimiento de la energía, que se situó en el 13,7%, tras caer cinco puntos. En el Reino Unido, durante ese mismo mes, los precios de la cesta de la compra recogieron el mayor incremento desde que se tienen registros, con el 17.1% respecto a los precios de hace un año.
Nos podemos preguntar: ¿Es ésta una situación única generada por la guerra de Ucrania o puede que perdure a lo largo del tiempo?
Mi opinión es que los actuales niveles de inflación, históricamente altos, van a ir reduciéndose a lo largo de este año y del siguiente; si bien, no podemos pensar que el precio de los alimentos va a volver a bajar a niveles previos a la crisis, sino que los alimentos van a ser en el futuro uno de los elementos que tensionen la tasa de inflación de las economías.
Fundamento mi reflexión en base a que la producción de alimentos tiene una serie de enormes retos en el futuro próximo, véase:
Calentamiento global
La producción de alimentos será más difícil con temperaturas más elevadas y una climatología más adversa e impredecible. Según AEMET, el pasado año 2022 fue el más cálido del siglo en España y los cuatro años más cálidos de la historia se han dado desde el año 2015 hasta ahora. La última campaña de oliva, cereales, almendras y frutales han sido de las peores que se recuerdan.
Incremento de la población mundial
Según las últimas proyecciones publicadas por la ONU, nuestro planeta llegará a una población cercana a 10.000 millones de personas en el año 2050 y seguirá aumentando hasta fin de siglo (1). En palabras de Jason Clay (WWF), "nuestro planeta necesitará producir más comida en los próximos 40 años que la que ha generado en los últimos ocho milenios". Además, los países en desarrollo demandarán una alimentación más rica en proteínas de origen animal, provocando que la demanda a nivel mundial se vea duplicada en 2050 respecto al valor actual (2).
Mayor escasez de recursos
La producción de alimentos implica el uso de recursos naturales que no son inagotables y su uso, cada vez más intensivo, no garantiza que estén disponibles en la cantidad requerida en el futuro. En un informe de Bank of America sobre recursos naturales, se destaca la escasez que puede acontecer en varios recursos considerados básicos para la producción de alimentos: el agua, donde solo el 1% del agua de nuestro planeta es apta para el consumo humano; la superficie cultivable, que está continuamente amenazada por la desertización y el cambio climático; y, por último, el fósforo, esencial para la producción de fertilizantes inorgánicos y cuyo pico de producción se alcanzará en el año 2030, a partir del cual su disponibilidad empezará a bajar.
Requerimientos de sostenibilidad y seguridad
A nivel global, y especialmente por parte de la Unión Europea, se van estableciendo normativas de sostenibilidad y seguridad cada vez más exigentes, de obligado cumplimiento por todos los actores a lo largo de toda la cadena de valor, desde la semilla hasta la cesta de la compra del consumidor final. Estos requisitos implicarán mayores costes para toda la cadena de valor y, por tanto, precios más altos.
Relevo generacional
Según COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), en España, el 40% del total de propietarios de explotaciones agrícolas y ganaderas tiene más de 64 años y solo un 3% tiene menos de 35 años. Los jóvenes prefieren dedicarse a otras profesiones por la baja rentabilidad o retribución que se recibe en el sector primario y por la dedicación y sacrificio que supone dedicarse a una explotación agrícola o ganadera. El año pasado cerraron en torno a mil explotaciones ganaderas en España, provocando que la escasez de leche en el mercado. Esta situación no es exclusiva de España, sino de otros países desarrollados donde hay gran número de alternativas laborales para los jóvenes.
Todo lo comentado anteriormente parece indicarnos que la situación que vivimos no es puntual, sino que parece más bien sistémica y que puede ser duradera en el futuro.
Nos encontramos, por tanto, en una encrucijada donde la demanda de alimentos será cada vez mayor y, por otra parte, todos los elementos mencionados anteriormente harán más difícil satisfacer esa demanda, incrementando la escasez y precio de los alimentos.
¿Cómo va a resolver la humanidad este desafío? ¿Nos dirigimos hacia un mundo incapaz de proporcionar una alimentación adecuada para su población?
Obviamente, ni yo ni nadie tenemos todas las respuestas a estas preguntas, pero, en mi opinión, podemos vislumbrar cuáles pueden ser algunas de sus respuestas y desde luego una de ellas es la revolución foodtech.
Foodtech
El término foodtech ha empezado a mencionarse en múltiples artículos y es una de esas "nuevas palabras" que han surgido recientemente cuyo significado intuimos pero que a la vez nos incita algunas preguntas: ¿Qué es específicamente el foodtech? ¿Cuáles son las áreas de desarrollo que hay en este momento? ¿Qué tecnologías engloba?
En primer lugar, el término foodtech recoge la aplicación de diferentes tecnologías para desarrollar todo tipo de innovaciones aplicables a lo largo de toda la cadena de valor agroalimentaria que permitan crear nuevos productos, mejorar el funcionamiento, eficiencia, seguridad y sostenibilidad de todo el sistema alimentario.
Las iniciativas de desarrollo actuales son muy numerosas, pero las podemos englobar en dos áreas principales:
- Agrotech
- Alimentos de nueva generación
Agrotech
El término Agrotech engloba todas las innovaciones y tecnologías destinadas a mejorar la eficiencia, productividad y sostenibilidad de la agricultura, ganadería y acuicultura. Las principales vías de trabajo en este momento son las siguientes:
Biotecnología. A través de diferentes técnicas es posible el desarrollo de productos con mejores cualidades en múltiples aspectos (sabor, color, textura, dulzura, vida útil, etc.), además de mejorar los cultivos en cuanto a productividad, resistencia, necesidad de nutrientes y agua, etc. Todo ello permite que los cultivos sean cada vez más productivos y que durante todo el año puedan producir. Un ejemplo lo vemos en un producto tan popular como los tomates, donde en los últimos años se han desarrollado múltiples variedades con formas, colores y sabores diferenciados que tenemos disponibles independientemente de la época del año en la que estemos.
Tecnología aplicada a la producción. Dentro de esta categoría encontramos todo tipo de dispositivos que monitorizan múltiples parámetros (temperatura, humedad, madurez, tamaño, color, dulzor, etc.). Es más conocido como "IoT" (Internet of Things). Toda la información recogida es procesada y permite que el propio sistema realice ajustes en la instalación, genere alarmas, proponga una serie de acciones para controlar y optimizar continuamente la producción. Por ejemplo, en España una iniciativa de este tipo se ha realizado en el cultivo de la fresa en Huelva.
Automatización y robotización. Consiste en usar la tecnología para realizar tareas con muy poca intervención humana, incluso incorporando robots, para conseguir mayor eficiencia y disponibilidad, y optimizar el proceso productivo. En este sentido, progresivamente se van implantado máquinas y robots de recolección en todo tipo de cultivos (frutales, olivos, almendros, frutos rojos, etc.). Por ejemplo, en Florida el 70% de las empresas del sector de la fresa ha financiado durante 7 años el desarrollo de un robot recolector de fresas llamado "Harvest CROO".
Sistemas de alto rendimiento. Se trata de instalaciones diseñadas especialmente para producir de forma óptima consiguiendo altos rendimientos, mucho mayores a los de una instalación común. Así, por ejemplo, tenemos el caso de Holanda, con invernaderos de cristal con temperatura controlada, reducido uso de tierra (agricultura hidropónica), iluminación led y visión artificial que permite tener explotaciones con productividades por metro cuadrado cinco veces mayores a las de una explotación tradicional y que han permitido a Holanda convertirse en un referente en la producción hortícola a nivel mundial.
Alimentos de nueva generación
Son productos que están siendo desarrollados con diferentes técnicas disruptivas por nuevas compañías, startups en su mayoría, que abren nuevas posibilidades para alimentar a la humanidad y adaptarse a los deseos de una parte de la población.
Alimentos plant-based. Englobamos en esta categoría a aquellos productos que son desarrollados con ingredientes vegetales y que imitan a alimentos con origen animal. Esta categoría se ha desarrollado enormemente en los últimos años, incorporándose además grandes compañías a producir este tipo de alimentos alternativos, lo que ha facilitado su introducción en los principales retailers.
La categoría más extendida y que tiene más relevancia es la de bebidas vegetales alternativas a la leche (proveniente de ingredientes como soja, almendra, arroz, avena, etc.). El valor de esta categoría ya supera los 300 millones de euros en España, compitiendo en ella múltiples marcas de fabricantes, así como la marca de distribución. Dentro de la alternativa a los productos lácteos, también en los yogures refrigerados está habiendo un importante desarrollo de productos alternativos. Es la propia Danone quien lidera el desarrollo de esta categoría con la marca especialista en plant-based Alpro, considerándola estratégica para el futuro de la compañía.
Las últimas alternativas a productos lácteos se están produciendo en las categorías de quesos y helados plant-based. En quesos, cada vez hay más desarrollos que imitan los diferentes tipos de queso, por ejemplo, la marca Violife ofrece dentro de su gama variedades plant-based de mozzarella, gouda, cheddar y otros quesos. En cuanto a helados, los grandes retailers ya ofrecen en sus lineales diferentes referencias de MDD basadas principalmente en la leche de coco. Como marcas españolas, destaca el fabricante especialista en helados plant-based Pink Albatros, con presencia en algunos retailers nacionales.
Otras categorías que está viviendo una auténtica revolución de lanzamientos y nuevas marcas son las alternativas plant-based de productos cárnicos. Actualmente, podemos encontrar en los lineales hamburguesas, salchichas, albóndigas, pechugas de pollo, nuggets, etc., tanto de marcas internacionales (Beyond Meat, Garden Gourmet), como de marcas nacionales (Heura). Además, importantes players de la industria cárnica, como Campofrio, Noel y Palacios Alimentación, han lanzado iniciativas para competir en este nuevo mercado.
Por último, incluso en la categoría de pescado han surgido iniciativas plant-based. En este sentido, Nestlé lanzó el año pasado su nuevo producto "Vuna", que es una alternativa al atún tradicional de lata con una textura y sabor similar. Tanto es así, que un pescado tan especial como el atún rojo tiene un alternativa plant-based llamada Tunato, basada en ingredientes como el tomate y las algas.
Carne de laboratorio o carne cultivada. No es vegetal sino que se produce a partir de células extraídas de animales que se multiplican dentro de un biorreactor, un sistema que es como una gran caldera donde se incorporan todos los elementos necesarios para el crecimiento de la carne y se controla cada detalle durante todo el proceso de cultivo. Grandes compañías como la estadounidense Tyson Foods o la brasileña JBS han invertido en proyectos de carne cultivada y hay múltiples iniciativas en todo el mundo.
En este momento, ya se ha conseguido crear carne de pollo, carne similar a la del bistec, foie de pato, incluso carne de langosta, aunque todavía sigue pendiente el reto de crear un chuletón tal y como lo conocemos. Los retos de esta industria son, por una parte, conseguir escalabilidad y eficiencia para ser una alternativa real a la carne animal, y, por otra, lograr la aceptación del consumidor.
Producción por fermentación de precisión. La fermentación es una técnica que desde las primeras civilizaciones ha acompañado a la humanidad para elaborar productos como el pan, el vino, el queso o el yogur. En la actualidad, se vuelve a recurrir a la fermentación como proceso clave, pero incorporando técnicas biológicas y genéticas que permiten hacer una fermentación de precisión. En esta nueva técnica los microorganismos que participan en la fermentación pueden ser capaces de crear aquellas moléculas orgánicas complejas que se deseen, incluyendo diferentes tipos de proteínas. Así, por ejemplo, mediante fermentación de precisión se ha desarrollado proteína de clara de huevo sin procedencia animal o se ha conseguido una proteína llamada Heme que da la apariencia de sangrante a la carne vegetal de Imposible Foods. Las aplicaciones de esta nueva fermentación 2.0 son inmensas, pudiendo producir proteína de carne libre de animales, marisco y pescado sin peces, huevos sin gallinas, etc. Esta técnica tiene una capacidad de escalabilidad y eficiencia sobresalientes que han atraído a múltiples fondos de inversión, empresas multinacionales e inversores institucionales para invertir en compañías pioneras que están trabajando en este campo.
Como hemos visto a lo largo de este artículo, todas las innovaciones que se están produciendo en este momento, junto a las potenciales que van a ir desarrollándose en los próximos años, van a generar una auténtica revolución en el mundo de la alimentación.
Es la convergencia de todas estas innovaciones, que se van a ir complementado y reforzando entre ellas, la que va a generar un crecimiento formidable en la producción de alimentos para este siglo.
Gracias a esta revolución foodtech, la humanidad podrá afrontar el reto de alimentar un mundo cada vez más poblado.
Creo firmemente que, con la ayuda de la tecnología, la innovación y la motivación que genera tan noble propósito, será posible conseguir este objetivo.
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(1) Perspectivas de la Población Mundial 2019: Aspectos Destacados. División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas.
(2) Informe FAO. El futuro de la alimentación y la agricultura. Tendencias y desafíos. Año 2017
Fuentes: Alimarket. Informe “Los productos Plant-Based dinamizan la innovación en la industria alimentaria” Abril 2022. / Foodtech. La gran revolución de la industria
agroalimentaria. Beatriz Romanos. LID / Tech to Table: 25 Innovators Reimagining Food. Richard Munson. Island Press / The Green Revolution 2021. Lantern / Techfood
Magazine / Thefoodtech.com
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