José Miguel Herrero: Un funcionario que casi no lo es

Ya llama la atención que sea ingeniero agrónomo de formación y tenga interés en el marketing. Más de uno considerará que ambos conocimientos son antagónicos y escasamente coincidentes.

Se considera curioso, creativo, innovador y amante de los retos.

En su carrera es, desde hace años, lo más : nivel 30.

Fuente de saber por los estudios que apadrina, espacio de mediación por las reuniones que ampara y organiza, José Miguel Herrero es también fuente de ordenación por el espacio legislativo que promueve y ha promovido. Prueba de ello, la Ley de la Cadena Alimentaria.

Sin que lo haya dicho nunca, quiere modernizar la administración. Y en su espacio, los que lo hemos vivido, lo hemos comprobado. Todos los suyos hablan flores con dejes de admiración sincera.

Prueba reciente de su buen ejercicio -muy reciente- la tenemos todos a través de la maravillosa, notoria y creativa campaña publicitaria de Alimentos de España.

Gran cosa es este Josemi. Y gran ejemplo. Salvo parientes —en mi caso, varios—, no es habitual encontrarse con ejemplares modélicos como él que, además de hacer y hacer-hacer , amen su trabajo.

Hay que reconocer, además, que ha sabido aislar la vertiente política con la que el cargo, inevitablemente, ha de jugar.

Su estilo personal es ágil y prudente. Comedido en el entusiasmo y reticente a manifestarse muy amigo por la lógica cautela que un alto funcionario tiene que tener con empresarios, asociaciones y consultores que, con toda lógica, revoletean en su entorno.

Y aún con éstas, creemos que tiene mérito, además…

• Lo de las redes, que ya alinean a todo el mundo y en su caso fue una bandera. Consiguió en su día que todos los vinculados a su departamento tuitearan desde la nada con interés y probada convicción.
• Su amor público a la gastronomía ( sabe un montón) en el que une pasión por la comida y ganas de relacionar gente: tiene un grupo de 'networking emocional' que no para de crecer. Se llama "Nunca comas solo".

Como muchas otras personas que han hecho mucho, no tiene miedo a trabajar con intensidad ni a involucrase hasta el fondo en los temas que le toca lidiar. Por eso se ha esforzado siempre -otra seña de identidad- en conocer y tratar a todos los que construyen día a día la cadena de suministro: el sector primario, la industria y también al retail y la restauración.

Ojalá tuviésemos muchos más 'puentes de plata' como este entre la industria y la administración. Cuando nos acercamos a otros rincones públicos es un buen ejemplo que encontramos a faltar.