Consumo de los billonarios en tiempos de crisis

Hay una vida mejor, pero que es muchísimo más cara.

Consumo de los billonarios en tiempos de crisis / Redacción FRS
Jorge Díaz-Cardiel

29 de abril 2020 - 13:37

“Hay una vida mejor, pero es mucho más cara”, dice el refrán. Los muy ricos siguen gastando, el famoso 1% que son billonarios, de que hablan economistas como Thomas Piketty (Capital in the XXI century), Joseph Stiglitz (The Price of prosperity y People, Power and Profits), Paul Krugman (End this depression now!), entre otros y los dos últimos citados son premio nobel de economía, 2001 y 2008, respectivamente.

En economía moderna (de 2010 a 2020) hay dos mediciones acerca de los “más ricos”. Una, que incluye millonarios, que son aquellos con más de 30 millones de dólares en patrimonio. La segunda trata de billonarios, ergo, tienen un patrimonio superior a los 1.000 millones de dólares. Los millonarios, grosso modo, son unos 150.000 individuos, concentrados en Europa, Estados Unidos y Asia (Singapore, China, Taiwan, Corea del Sur, Japón). Los billonarios -redondeo- son más o menos mil. Esencialmente son norteamericanos, primero y europeos, después. También asiáticos y árabes.

Algunos son muy conocidos: Warren Buffett, el mayor inversor de todos los tiempos, con una fortuna en acciones en bolsa en 60 empresas a través de su vehículo de inversión (Berkshire Hathaway) de 55 billones de dólares y 120 billones en liquidez (“in times of crisis, liquidity is King”, suele decir Buffett); Jeff Bezos, propietario de Amazon y cuya fortuna oscila un poco en función del valor de la acción de su empresa y que, hoy, ronda los 113.000 millones de dólares; Bill y Melinda Gates (Microsoft), con 83 billones de dólares; la familia Walton (tres de sus miembros, que suman 160 billones de dólares), dueña del primer distribuidor del mundo, Walmart; Bernard Arnault, dueño del conglomerado de lujo francés LVMH; Larry Ellison, dueño de Oracle, Amancio Ortega, dueño de Inditex…, todos estos últimos con fortunas de entorno a 50 billones de dólares. Estos y otros son los más conocidos. Pero hay unos cuantos miles cuyos nombres no son públicos. Pero están “ahí” y compran. Compran mucho y caro, a pesar de coronavirus y el confinamiento.

Los billonarios están “ahí” y compran. Compran mucho y caro, a pesar de coronavirus y el confinamiento.

¿En qué gastan los millonarios y los billonarios sus dineros durante marzo y abril de 2020 en plena crisis por la pandemia? En general, los gustos de unos y otros son los mismos y lo que varía es la cantidad y la calidad de lo que compran. El matrimonio Gates acaba de comprar una mansión con vistas al mar en San Diego (California) por 45 millones de dólares. Y en dos de los mercados inmobiliarios más ricos de América (The Hamptons, cerca de Nueva York y Newport Beach, cerca de Los Ángeles, California) se ha disparado la compraventa de mansiones de 20-25 millones de dólares en marzo y abril de 2020. El mercado inmobiliario más rico de Estados Unidos, situado en Los Ángeles, California, ofrece en Beverly Hills y en Bel-Air mansiones de entre 50 millones y 150 millones de dólares. Se acaba de vender una mansión por ese precio hace una semana, tercera del mes de abril. ¿Quién compra? Grandes fortunas norteamericanas con dos orígenes: las más exitosas compañías tecnológicas de Silicon Valley y los presidentes de los grandes bancos y compañías de seguros, es decir, Wall Street. Luego, el mercado inmobiliario es una compra al alcance de millonarios y billonarios y, en estos momentos se lanzan a comprar, aunque los precios de esas viviendas no hayan bajado.

Islas. Muchos billonarios han comprado increíbles mansiones en Nueva Zelanda con muchas medidas de seguridad, bunkers con todo tipo de lujo y aprovisionamiento para vivir varios años en caso de un hipotético panorama mundial parecido al descrito en películas apocalípticas como “The Road” (2009; Charlize Theron, Viggo Mortesen) o Mad Max, en cualquiera de sus versiones. Las viviendas más baratas compradas en abril por los más ricos costaban 25 millones de dólares y llevaban años en construcción, como quien sabe que algo va a pasar y se prepara en consecuencia. Otros, como Elon Musk (SpaceX, Tesla) apuestan por construir en pocos años viviendas en la luna y en Marte. Si no fuera porque este tipo -al que sus coches eléctricos y auto conducidos se le estrellan o los cohetes que lanza al espacio estallan a poco de despegar-, está invirtiendo miles de millones de dólares en estas aventuras, sería como para pensar cualquier cosa, pero el hecho es que lo está haciendo… También Richard Branson, dueño de Virgin anda en la misma aventura, aunque se ha tomado un respiro en una isla de recreo que le ha costado 50 millones de dólares, donde está pensando ahora cómo rescatar de la bancarrota su compañía aérea y su negocio turístico, llegando a la conclusión de que la mejor solución es que el estado británico acuda a su rescate…

¿Y quién no quiere un gran yate en estas circunstancias de crisis? Aquí los precios oscilan entre los 20 millones de dólares y los 200 millones. Obviamente, los primeros son para millonarios y los segundos para billonarios. Es un mercado que, como el inmobiliario de más alto standing, no ha caído, antes, al contrario. Aunque sea muy llamativo, con los tiempos que corren, la construcción de yates de lujo se ha disparado en 2020. Para un billonario que tenga un buque de estas características, con capacidad de tener 180 personas a bordo entre invitados y personal de servicio, le resulta fabuloso vivir la crisis yendo a visitar sus propiedades en los lugares más chic del mundo: Saint-Tropez en la Costa Azul, Mónaco/Montecarlo y, en Italia, Capri y Positano, en la costa Amalfitana.

Por último, la moda, la ropa, los complementos, que esencialmente, compran mujeres. Aunque no se pueda comprar los famosos bolsos insignias de Hermès, Birkin y Kelly, en tienda física o Internet por el módico precio de partida de 10.000 dólares y seis meses de media de espera hasta que la compradora recibe el bolso, sí es verdad que hay un mercado de reventa “oficial”, donde el precio de los bolsos usados, pero prácticamente nuevos, se multiplica al menos por cuatro y, en el caso de los bolsos de cocodrilo, el precio se multiplica por 20. ¿Se venden? Sí, mucho: por este orden, Hermès, Chanel y Dior han aumentado sus ventas un 50% en los mercados extraoficiales, manteniéndose estables las ventas en los canales oficiales.

Iba a terminar con la compra de aviones (jets privados) y los alimentos que comen los millonarios y los billonarios, pero creo es mejor dejarlo aquí porque para muestra, vale un botón y, como dije al principio, “hay una vida mejor, pero que es muchísimo más cara”…

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

También te puede interesar