Los retailers y fabricantes de alimentación de EEUU arrancan con fuerza 2023
La distribución alimentaria y los fabricantes de alimentación de Estados Unidos han arrancado 2023 con fuerza, con aumentos de ventas, mayor rentabilidad, incremento del consumo de hogares y reducción de costes en la cadena de suministro…
El CEO de Krispy Kreme dijo que "vio a mucha gente comprando dáaanahs (doughnuts) como regalo del Día de San Valentín". Supongo esto solo sucede en América. Conozco más de una persona a quien, en España, si le regalases un "donut / Dáaanah / doughnut", por San Valentín, con certeza te lo tiraría de vuelta a la cabeza.
Flores, joyas y bolsos, en cambio, sí son admitidos. Pero, como dice el refrán granadino: "cada uno, defiende lo suyo y lo de su tierra". Y Krispy Kreme es uno de los mayores productores y distribuidores de doughnuts de Estados Unidos y Canadá. Lo de “Daaanah“, viene de lo que me dijo un marine norteamericano de la base de Rota (Cádiz): "Los españoles nos llaman Dáaanah por la forma en que pronunciamos lo que ellos llaman "dónuts" y, para nosotros, son doughnuts (pronunciado ”Dáaanah” en muchas partes de América)".
La realidad económica y empresarial norteamericana es que, como Krispy Kreme con sus doughnuts, la mayoría de fabricantes y distribuidores de alimentación estadounidenses 'se han puesto las botas' a vender en mes y medio que llevamos de año.
Kraft Heinz Co. (quesos en lonchas, kétchup, etc) dijo el miércoles 15 de febrero que obtuvo ganancias en el cuarto trimestre, al compensar las presiones inflacionarias con precios más altos en las tiendas de alimentos. Kraft Heinz aumentó los precios el 15,2% en 2022, reflejando los movimientos de sus competidores, fabricantes y distribuidores de alimentación, como Kellogg Co., Mondelez International Inc., Conagra Brands Inc., Dutch Bros Inc. (con sede en Oregón: no son holandeses), McDonald’s, Starbucks, Brinker International (Chili's Grill y Bar and Maggiano's Little Italy), entre otros fabricantes alimentarios, que transmitieron las presiones inflacionarias a los consumidores (aumentando precios) y éstos, en vez de echarse para atrás, compraron aún más.
Como explicaremos más adelante, este positivo comportamiento del consumidor americano se debe a varios factores macroeconómicos y empresariales: primero, el empleo, que, en enero, aumentó en más de medio millón de personas, (el 40%, dicho sea de paso, en el sector tecnológico, del que tanto se cacarean los despidos de Big-Tech), bajando la tasa de paro de Estados Unidos al 3,4%, el nivel más bajo en 53 años. A mayor empleo, mayor consumo.
Segundo, el índice de confianza del consumidor americano es alto y positivo (66,4, el más alto en dos años, según la Universidad de Míchigan, que es quien lo mide). Hay confianza en que la economía irá bien este año, en general, y en los hogares y familias, en particular. Tercero: los salarios, que llevan subiendo durante todo 2022 en Estados Unidos.
A mayor confianza en la marcha en la economía, seguridad en el empleo y mejores salarios, mayor consumo que, en estas tierras norteamericanas, suponen el 70% de todos los bienes y servicios producidos, es decir, el Producto Interior Bruto (PIB). ¡Ah! El PIB, que creció el 2,9% en el último trimestre de 2022, en línea con lo que aumentó el consumo americano en este pasado mes de enero: el consumidor tuvo un comportamiento positivo en enero, al aumentar su gasto, que se tradujo en un aumento del 3% en las ventas minoristas o retail, la mayor ganancia mensual en casi dos años, lo que se suma a la evidencia de que el crecimiento económico de EEUU se recuperó a principios de año. Los cheques de la Seguridad Social aumentaron el 8,7% a principios de año, el mayor ajuste por inflación en décadas, lo que podría haber ayudado a los 70 millones de beneficiarios a gastar más.
Y, aunque aquí, nos centremos en alimentación, hay que decir que los americanos compraron en enero y febrero de este año más vehículos, muebles, ropa y cenas fuera de casa: se benefició todo tipo de retail y distribución. El cenar fuera de casa es un factor esencial, porque aúna la restauración, la hostelería y el sector alimentación (en España equivale a 5,4% del PIB). Cuando los americanos cenan fuera de casa, muestran gran confianza en la economía. Es un comportamiento, además, opuesto al de los hogares estadounidenses durante la pandemia.
Hoy, sin restricciones y con mejora económica, el americano se lanza al restaurante que, en EEUU (por contraste con España), es esencialmente, cadenas de restaurantes con miles de franquiciados, como Flanigan's Enterprises Inc., Dine Brands Global Inc., Bloomin' Brands Inc., BBJ's Restaurants Inc., Cracker Barrel Old Country Store Inc., ARK Restaurants Corp. o Red Robin Gourmet Burgers Inc. Son empresas más conocidas por las marcas de restaurantes que operan y cuyas ventas han aumentado significativamente en lo que llevamos de año. Son un indicador muy importante de la marcha de la economía y del consumo, porque sus miles de restaurantes están distribuidos por todo el país, como sucede con marcas populares al estilo McDonald’s y Burger King, por ejemplo, y fabricantes globales como Coca-Cola y PepsiCo. Son termómetro de la marcha del consumo, del gasto y la marcha de la economía.
Walmart, Amazon (Whole Foods Market), Kroger, Target, Costco, etc, las grandes empresas de distribución alimentaria de EEUU, también se han beneficiado de un aumento de ventas a principios de año. Todo se explica por el mayor empleo: América ha creado 12 millones de nuevos puestos de trabajo en los últimos dos años. También ha habido recortes de costes muy importantes en la cadena de suministro: los distribuidores han negociado con los transportistas (barco, avión, tren, camión, etc) mejores precios que los de 2020, 2021 y 2022, cuando hubo potentes cuellos de botella en la cadena de suministro.
Aumento del empleo
El crecimiento del empleo se disparó a principios de este año. Las empresas privadas agregaron más de medio millón de puestos de trabajo en enero y la tasa de desempleo alcanzó un mínimo de 53 años, dijo el Departamento de Trabajo a principios de este mes. La producción manufacturera aumentó el 1% en enero (después de caer en los últimos dos meses del año), según la Reserva Federal. La inflación también se enfrió ligeramente en enero.
La mayor contratación y el gasto de los consumidores son elementos importantes del crecimiento económico. El Banco de la Reserva Federal de Atlanta aumentó su estimación del PIB de EEUU para el primer trimestre a una tasa anual del 2,4% desde el 2,2%, lo que refleja mayores cifras de gasto, producción industrial e inventario.
El aumento del gasto minorista se produjo cuando los precios de los bienes se enfriaron significativamente, desde un aumento anterior de los precios, que impulsó el incremento de la inflación, cuando los cuellos de botella en el suministro relacionados con la pandemia chocaron con el aumento de la demanda, cuando la economía se abrió completamente.
Las ventas minoristas crecieron en casi todas las categorías de distribución, incluidos los restaurantes, los concesionarios de automóviles, los grandes almacenes, los vendedores de muebles y los puntos de venta de electrodomésticos. El gasto de los consumidores en restaurantes y bares aumentó el 7,2%, la mayor cantidad desde marzo de 2021. El clima cálido y despejado, que puede impulsar el tráfico peatonal, también podría haber influido en la mayor demanda en enero, dijeron los economistas de la Reserva Federal. La ciudad de Nueva York, por ejemplo, no vio nieve esta temporada hasta febrero, rompiendo su récord de 50 años, del inicio más largo del invierno sin nieve.
Según la cadena de restaurantes The Chefs' Warehouse Inc.: "La demanda se ha mantenido alta en lo que va del año, especialmente para los restaurantes de alta gama. El consumidor, el viajero de negocios está gastando. Somos optimistas en que eso continúe".
Esto es EEUU, hoy. ¿Sucederá lo mismo en España? Responder a esta pregunta, sería objeto de otro artículo. Pero es necesario recordar que España tiene excelentes empresas en distribución y alimentación, al igual que formidables gestores empresariales.
El Corte Inglés, Mercadona, Carrefour, Alcampo, Eroski, Lidl, El Pozo, Campofrío, Puleva, Danone, Nestlé, Unilever, Pascual, por citar algunas de estas compañías, contribuyen al progreso económico del país y del empleo, al PIB y a la sociedad, con su compromiso social, RSE, ESG y Sostenibilidad como hemos venido contando en Food & Retail desde Advice Strategic Consultants, con nuestros estudios continuos.
Pero, como ya dije, esto sería objeto de otra tribuna.