Las empresas más exitosas del mundo y EEUU son de la alimentación y del retail
España replica el modelo americano y varias de las empresas más grandes y sistémicas de nuestra economía son distribuidores
¿Quién es la familia más rica del mundo? Los Walton. Son norteamericanos y provienen de uno de los estados más pobres de la Unión (EEUU). Más pistas: en ese estado nació y vivió el presidente Bill Clinton buena parte de su vida, hasta que se instaló en la Casa Blanca en enero de 1993. De acuerdo, me rindo, porque el 99,99% de la población general tampoco sabe nada de la familia más rica del mundo: la familia Walton es dueña del primer distribuidor del mundo, Walmart, tienen su sede en Bentonville, estado de Arkansas. Ni Bill Gates, ni Warren Buffet ni Jeff Bezos ni el hombre de moda, Elon Musk, les llegan a la suela del zapato, en riqueza: se dice que estos hombres son los más ricos del mundo. Y lo son. Pero su fortuna está “atada” al valor en bolsa de sus empresas, tanto si son dueños como solamente gestores. Walmart no es solo el primer distribuidor del mundo: también es la primera empresa del mundo.
Los Walton son mucho más ricos que todos los empresarios juntos, anteriormente citados, porque tienen activos tangibles: 572.754 millones de facturación en 2021, 13.673 millones en beneficio (+1,2% respecto a 2020) y activos valorados en 244.860 millones de dólares. Considerados individualmente, cada Walton (son 5) está entre los Top 5, top 10 y top 20 entre los más ricos del mundo, pero su riqueza está sindicada (unida) para que el patrimonio familiar permanezca intacto con el paso de una generación a otra. Como los nobles de antaño.
¿Tanto da de sí una empresa de distribución? Walmart es la empresa más grande del mundo por facturación, tiene 5.000 tiendas (inmensas), 15% de su negocio es online y emplea 3,5 millones de personas. Vende de todo: alimentación, ropa, muebles, juguetes… y su negocio proveniente del ecommerce no para de crecer. Tiene que ser así, porque Amazon le pisa los talones. Walmart, en tienda física, tiene hasta medio millón de referencias de producto. Amazon tiene, en su plataforma y en su Marketplace varios millones…, muchos millones de referencias y también compite en precio con Walmart.
Hemos empezado hablando de riqueza, familias, los Walton y, ahora, Amazon porque la tesis empírica de esta tribuna es que las empresas de distribución (alimentarias, de ropa, textil, moda, cosméticos, etc) y fabricantes de alimentación y moda, son las más grandes del mundo y están entre las más rentables, analizando las cuentas de resultados de las 500 más grandes empresas del mundo y cruzando los datos de los rankings de Bloomberg, Forbes y Fortune. Hay que hacer un apunte: las compañías tecnológicas son también las primeras del mundo. Y esto es posible porque las tres en cabeza (Apple, Amazon y Microsoft) siempre aparecen en dos rankings distintos: el de retail o distribución y el tecnológico-digital. Y son tremendamente rentables y, a la par, las mejor valoradas en bolsa: Apple vale 2,9 trillones de dólares (tres veces el Producto Interior Bruto o PIB, de España), Microsoft tiene una capitalización bursátil de 2,4 trillones de dólares y Amazon vale en bolsa 1,7 trillones.
Aunque aparezcan en ambos rankings, para la finalidad de este artículo vamos a dejar de lado el sector tecnológico para fijarnos en el retail, la alimentación, la distribución y, también, los fabricantes. La gran mayoría son empresas norteamericanas. Hasta 2018 y 2019 hubo muchas compañías chinas que alcanzaron puestos muy elevados en estos rankings de las Top 500 empresas del mundo. Pero la desaceleración de la economía china, la menor globalización, la “imbricación (eufemismo) del partido” en la vida de las empresas y la retirada de financiación estatal, ha provocado que las empresas chinas se vuelquen más en su inmenso mercado local que en el internacional. Aun así, hoy, 16% del comercio mundial procede de China, aunque lejos aún del líder, EEUU, con el 25%.
Y, por cierto, en los últimos 8 años, también las empresas americanas de distribución y fabricación de todo tipo se han volcado en el mercado local americano, aunque por motivos distintos a las empresas chinas. Los problemas en la cadena de suministro, la falta de componentes en la fabricación, los embotellamientos logísticos en puertos y aeropuertos, trenes y transporte por carretera, han llevado a distribuidor y fabricante, norteamericanos, a construir fábricas -de nuevo- en casa y almacenes inmensos en los desiertos de Nevada y California, donde el suelo es muy barato. Y están los subsidios estatales a la fabricación local: primero Trump con “Make América Great Again” y, luego, Biden con “Buy American” han empujado para arriba al fabricante y al distribuidor estadounidense.
Junto a Walmart y Amazon, en el top 3, está CVS Health que no es solo una farmacia porque, también allí, puedes comprar de todo y tienen tiendas repartidas por todo Estados Unidos. Su facturación es de 292.111 millones de dólares y sus beneficios alcanzan 7.910 millones, versus los 13.673 de Walmart y los 33.364 millones de dólares de Amazon en 2021.
Las empresas de distribución norteamericanas son muy rentables, como puede verse. Esto se explica, porque el 70% del PIB americano es consumo de los hogares, al que sumar la demanda de las empresas y de las administraciones públicas. Y la omnicanalidad, en todas sus formas, está muy extendida, es omnipresente. Son las pymes (90% del tejido empresarial estadounidense, por debajo de la tasa española que llega al 98,03%, según el INE) las que tienen que correr para poder seguir vivas y compitiendo. Máxime cuando los gigantes de Internet como Amazon, tras conquistar el ciberespacio, se han lanzado a abrir tiendas físicas por doquier desde 2013, con Amazon Go, Amazon Fresh, Whole Foods, e, ironías de la vida, Amazon Books, tras haber provocado la quiebra de Borders en 2011, con 12.000 librerías repartidas por toda América. Queda en pie otro retailer de libros y cultura, Barnes & Noble, con 800 puntos de venta, pero apenas se mantiene a pesar de, como FNAC, El Corte Inglés o La Casa del Libro, en España, ha avanzado muchísimo en la venta de libros online, tanto en formato como en cuando al hardware que lo soporta.
Costco Wholesale tiene ventas de 195.929 millones de dólares y beneficios de 5.007 millones, valiendo en bolsa 255.000 millones. Le siguen otros tres famosos retailers: Home Depot (151.157 millones en ventas y 16.433 millones de beneficio), Walgreens (ventas de 148.579 millones y beneficios de 2.542). Target ocupa el trigésimo puesto del ranking general, con 106.005 millones en ventas y 6.946 millones de dólares en beneficio.
Y ya aparecen los fabricantes. El primero, Pepsico, (puesto 44) con 79.474 millones de dólares en ventas y 7.618 millones en beneficio. Vale en bolsa 231.528 millones. ¿Y Coca-Cola? Hay que bajar hasta el puesto 93, con 38.655 millones de dólares en ventas y 9.771 millones de beneficios, 2.000 millones más que Pepsico y un incremento del 26,1% en 2021 respecto a 2020. También, con menores ventas que Pepsico, Coca-Cola vale más en bolsa: 268.769 millones de dólares versus los 231,528 de Pepsico. Vendiendo menos, Coca-Cola es mucho más rentable que Pepsico.
Acabo -por no eternizarme- con Procter & Gamble, fabricante de “casi todo” con marcas tan conocidas como Gillette, Ariel, Oral B, Dodot, etc, es decir, higiene, cosmética, cuidado personal…, ocupa el puesto 47 con 76.000 millones en ventas y 14.306 millones de beneficios, lo que la convierte en una de las empresas más rentables del sector. Y su valor en Bolsa es de los más elevados en el ranking general de las Top-500 empresas, excediendo los 333.000 millones de dólares. Por debajo, hay docenas y docenas de distribuidores y fabricantes, sean Best Buy, Macy’s o Nike, pero si escribo de ellos, habrá de ser en un libro y no aquí y ahora…
Tanta abundancia se explica, desde el lado de la oferta, por el emprendimiento norteamericano. Y, desde la demanda, porque EEUU es el paraíso del consumo.
España, a su nivel, replica un poco el modelo americano y varias de las empresas más grandes y sistémicas de nuestra economía son distribuidores, retailers: El Corte Inglés, Mercadona, Inditex, Carrefour, Alcampo, Eroski, Mango, Tendam, H&M, Primark, FNAC, MediaMarkt y muchos otros. Existen, porque hay demanda de la población general española.
Y no hemos hablado (hoy, en ocasiones previas y, aquí, en Food & Retail, sí y con mucho gusto) del mercado del lujo, que también existe en nuestro país con la presencia de Hermès, Chanel y Dior, entre otras marcas.
Y el emprendimiento. Hasta el estallido de las redes sociales, como canal de comunicación con el que ganar dinero (es decir, lo que los pedantes llaman “monetizable”) se decía que los mejores diseñadores eran hombres: Roberto Merino, Victorio & Lucchino, Adolfo Domínguez y tantos otros. Y tienen su mérito, por supuesto.
Pero el fenómeno de las “influencers”, ha puesto de manifiesto, una vez más, el talento femenino, en todos los campos. Muchas de las grandes empresas españolas están siendo dirigidas por mujeres, sea Marta Álvarez al frente del distribuidor El Corte Inglés o, Ana Botín dirigiendo Banco Santander. En el sector tecnológico, el 55% de las directoras generales en España, son mujeres. Y, en el diseño de la moda, tenemos jóvenes emprendedoras muy exitosas como Elena Tablada, María Pombo, Rocío Osorno, Violeta Magriñán, Mery Turiel y Madame de Rosa, que son las influencers más importantes del mundo de la moda en España, según el Estudio Advice de Éxito Empresarial Primavera/Verano 2022.