¿Tiene todavía recorrido la marca de distribuidor? (y II)

Segunda parte del artículo de Jean-Marie Benaroya sobre la MDD en la España del post Covid-19. Si en la anterior entrega se evidenció el gran impacto de las cadenas de surtido corto, ahora se aborda el caso de los retailers que prestan mayor atención a las marcas de los fabricantes. Contenido exclusivo para los lectores de Food Retail & Shoppers.

Se prevé que la MDD siga batiendo records en España. / Redacción FRS
Jean-Marie Benaroya

29 de junio 2020 - 10:55

A finales del mes de abril, el 40,4% de la población activa se encontraba técnicamente en situación de desempleo: 4,1M de personas censadas en la EPA, 4,2M en ERTE, y 1M de autónomos en cesación de actividad (1). A pesar de la vuelta al trabajo de una parte de los afectados temporales, todas las previsiones apuntan a que el paro cerrará el año en torno al 20%, muy relacionado con la caída a dos dígitos que experimentará el PIB.

Más allá de los dramas personales que esconden estas cifras, se plantea un escenario de consumo extremadamente retador, en el que numerosas familias buscarán soluciones que les permitan aliviar su estrechez presupuestaria. Parece el terreno abonado para un nuevo repunte de la MDD, a pesar de la altísima cuota que ya disfruta en España: nada menos que un 51% de los volúmenes (2), según datos de la asociación PLMA.

En la entrega anterior de este blog, hemos puesto en evidencia el impacto de las cadenas denominadas “de surtido corto” en este fenómeno, recordando que estos operadores explican, por sí solos, dos terceras partes de las ventas en España. Para terminar de vislumbrar su recorrido, vamos a explorar el tercio restante, correspondiente a los retailers que prestan mayor atención a las marcas de los fabricantes en su propuesta comercial.

A grandes rasgos, este colectivo se divide entre dos tipologías:

Tanto Carrefour como Auchan han destacado el crecimiento de sus marcas propias como un objetivo clave, dentro de sus respectivos planes estratégicos

Si analizamos las intenciones de estos actores antes de la Covid-19, vemos que las multinacionales mostraban la voluntad de potenciar su proyecto:

Este voluntarismo contrasta con la contención de las cadenas regionales, que se puede explicar por la mejor rentabilidad que les ofrece la MDF en muchas categorías. Este es un fenómeno característico del mercado español, que se entiende por varias razones:

Por lo tanto, ya tenemos plantado el escenario: por un lado, grandes grupos multiformato que parecen apostar a lo largo plazo por la MDD como palanca de diferenciación (con la excepción de El Corte Inglés), compatible con una política de variedad de surtido; por otro, supermercados más locales, que obtienen excelentes réditos de un modelo comercial en el que los artículos firmados por los proveedores son los principales protagonistas.

A la hora de proyectarnos en el post Covid-19, empezaremos por segmentar la marca de distribuidor en función de sus diferentes misiones:

Empezando por la tipología más habitual, es probable que muchos operadores revisen la composición de su surtido a raíz del nuevo contexto económico:

Los supermercados regionales podrían reforzar su apuesta por la MDD, hasta ahora relativamente tímida, para ampliar las soluciones destinadas a los clientes preocupados por la situación económica

En cuanto a los productos de primer precio, nos remitimos de nuevo a Carrefour, esta vez a Rami Baitiéh, CEO saliente de España y entrante en Francia: en una entrevista muy reciente, afirmaba que la "entrada de gama" podría convertirse en un arma ofensiva en el escenario post Covid-19. Por lo tanto, no es descartable un cierto repunte, aunque su falta de desarrollo en muchos operadores (especialmente discounters) les condena a mantener un peso menor.

Finalmente, no cabe duda de que la marca propia cualitativa está alineada con las expectativas de un ciudadano cada vez más informado, digital y sofisticado, y que estos valores pervivirán más allá de esta crisis. En función de la lectura que haga cada jugador de la situación económica, cabrán dos estrategias bien distintas:

En conclusión, parece que la MDD tiene posibilidades claras de seguir progresando, incluso en aquellos operadores que históricamente han sido más proclives a contar con los fabricantes para desarrollar su modelo comercial. Como siempre, la oferta será determinante en la dinámica del mercado: es decir, las políticas de los retailers, y su traslación al punto de venta, tendrán mucho que ver en las decisiones que finalmente adopte el consumidor.

Llegados a este punto, y habiendo repasado tanto los abanderados del surtido corto como los del full assortment, parece que se abre un amplio campo de oportunidades para la marca de distribuidor. Pero esto no significa que los proveedores marquistas deban dar la batalla por perdida, ni que carezcan de armas para defenderse en esta nueva era. Trataremos de descubrirlo en la próxima entrega de este blog.

Jean-Marie Benaroya es consultor independiente, experto en gran consumo y distribución

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(1) Fuente: Arcano Economic Research, FUNCAS, Asociación de Trabajadores Autónomos.

(2) Fuente: Nielsen.

(3) Fuente: Kantar.

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