El futuro de la alimentación también está en la educación
¿Estamos atentos a lo que comen nuestros hijos?
Estamos todos de acuerdo que no hace falta un menú infantil en los restaurantes porque los niños pueden comer de todo, aunque facilita, la mayoría de las veces, tenerlo. Los menús infantiles son una forma cómoda de tener control de la ración y del contenido de lo que come el niño.
Exactamente 2 son los restaurantes que he encontrado donde las opciones de menús para niños son saludables. Los menús infantiles suelen constar de frituras (croquetas, nuggets, palitos de pollo, san jacobos) con patatas fritas o las alternativas de pasta & pizza. ¿Dónde está la verdura, la fibra, las vitaminas?
¿Estamos atentos a lo que comen nuestros hijos? Ayer pasé un día en la playa y no pude dejar de mirar a los niños que tienen un peso más allá del que deberían tener.
Esos niños no tienen por qué saber cuándo parar y que alimentos tomar, pero el resultado es un niño que come demasiado para su estatura o que come cosas que no le nutren lo suficiente.
Si volvemos a la base de todo encontramos una definición muy básica: “los alimentos son las sustancias nutritivas que toma un organismo o un ser vivo para mantener sus funciones vitales”. Si esto lo llevamos a la práctica los alimentos que ingerimos tienen que estar orientados a lo que nuestro cuerpo necesita, nos olvidamos muchas veces que comemos para que nuestro cuerpo funcione bien.
Si continuamos analizando las opciones que tenemos de comidas para niños todas se basan en lo mismo, rapidez y que le guste al niño. El hedonismo dentro del ámbito de la comida infantil es muy importante, está claro que los niños son niños y como tal tienden a no pensar en su salud y ver el alimento como algo divertido o algo tedioso pero, como todo, es cuestión de educación.
Desde pequeño a mi hijo le he puesto para el desayuno del cole un kiwi, sus propiedades son fantásticas y además ayuda a regular el transito intestinal, algo que en su momento necesitábamos. Mi hijo, nunca ha pedido un bollo, una chocolatina u otra cosa para desayunar en el cole. Ha superado que le dijeran si solo tiene eso para desayunar, le han llamado Mr. Kiwi y también le han fotografiado y felicitado. Él sabe que lo toma porque es bueno y se ha acostumbrado, a veces es eso.
Los niños son muy inteligentes y siempre quieren todo, todo lo que ven que pueda ser divertido o que les haga experimentar “sensaciones”, por definición esto es ser niño. Pero también entienden las cosas, si les explicas que pasa en su cuerpo y para que toman cada cosa puedes despertarles el interés, siempre que tu estés comprometido, así que como adultos entiendo que esta es nuestra misión.
Llegar a tener claro lo que sí debemos comer es nuestra responsabilidad, mas allá de las marcas, más allá de las prisas y de las excusas.
Tenemos responsabilidad en la salud de nuestros hijos y en su desarrollo futuro y para ello debemos educarnos.
Muchas veces me hace gracia que los que mas caprichos les dan a sus hijos tildan de estrictos a los que les dan mas fruta, verdura o les prohíben las chucherías y bollos.
Cuando lo correcto se mira mal es que todavía hay mucho que cambiar en la sociedad y en la forma de educar a la gente en su responsabilidad hacia la salud a través de los alimentos.
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