Franquicia de Cash and Carry: ¿a qué esperan nuestros operadores?
Durante este año, ya han sido al menos tres emprendedores los que me escribieron interesándose por la franquicia de Cash and Carry. Lo primero que hice fue ponerles en situación, expresándoles que yo no conocía ningún operador nacional que ofertase dicho producto.
Si uno visita las páginas web de Makro, Miquel Alimentació Grup (Gros Mercat), H.D.Covalco (Comerco) no encontrará en ellas mención alguna a la franquicia de C&C. En Andalucía, la empresa Caro Ruiz S.A. sí oferta veladamente el modelo (Cash Sur), aunque no se ve ningún desarrollo ni explicaciones sobre su modelo en la web.
Lo primero que hago, es preguntarles a estos emprendedores si ya conocen cómo funciona un Cash, si están explotando uno ya por su propia cuenta o sin abanderamiento, o bien piensan explotar un negocio de nuevo cuño. Aclarado el primer asunto, les paso a explicar las variables de explotación que se van a encontrar y la inversión necesaria a acometer en instalaciones y en mercaderías de implantación.
En España, hay muchas poblaciones donde a un operador de ámbito nacional puede que no le sea interesante desarrollar un negocio propio. En ocasiones, escasez de demanda potencial para la apertura de un establecimiento de 2.000 a 3.000 m2 de superficie. Y en otras, por encontrarse fuera de las áreas de influencia de sus plataformas de suministro. Otras veces, es simple prioridad de inversión, ir primero a los mejores mercados potenciales y dejar el resto para mejor ocasión.
De esta forma, nos encontramos con poblaciones de carácter mediano o muy estacionales (zonas de costa o de sierra) que tienen puntas de venta importantes, pero que no atraen a los grandes operadores. Ahí es donde el conocimiento del terreno, la cercanía con los clientes, puede hacer que Cash and Carry de menor dimensión cobren sentido. En muchas ocasiones, serán distribuidores que ya se dedican a atender a negocios del canal horeca los que tendrán las ganas de ampliar su negocio, a nuevos clientes minoristas o a los mismos que ya atienden a un menor coste (al no cargar con el coste de la distribución capilar y el plazo de pago). Aquí hay un potencial de captación de futuros franquiciados importante, además de conocer lo que significa ejercer ya una actividad comercial
La gran traba de la franquicia, de ésta y la de los supermercados, es el volumen de inversión total que hay que movilizar. Tener disponible para invertir en un Cash de nuevo cuño (o poder movilizar crédito), entre instalaciones y stock inicial de 500.000 a un 1.000.000 de euros, hace que haya pocos emprendedores dispuestos a acometer tamaña aventura.
Bueno, lo cierto es que no se oferta el modelo de franquicia, pero esto no impide que puedas llegar a un acuerdo de suministro con algunos de los operadores mayoristas de referencia , nacional o regional, y desde ahí y con su apoyo desarrollar tu proyecto empresarial. Tendrás el gran inconveniente de cómo garantizar el crédito que necesitas para operar y que al menos cubra la inversión del stock fijo del establecimiento. Te pedirán normalmente un aval bancario a primer requerimiento por el riesgo que asumen, pero puede haber otras fórmulas. ¿Por qué no pactar mercancía en depósito? Sé que hay algunos operadores mayoristas que lo realizan, pero bajo ciertas condiciones.
Como decía, la práctica de la franquicia de Cash no se ha extendido en España, ni para los Cash tradicionales de corte mayorista ni para los de corte minorista o abiertos al público en general (tipo Supeco, Maxico, Don Cash y otros que vienen ya abriendo emprendedores independientes). Sin embargo, en Francia, Carrefour sí oferta la franquicia mayorista de Cash con sus Promocash (aquí).
¿A qué esperan nuestros grandes operadores del sector?¿Hay que copiar más servicios del modelo francés de Promocash? Lo dejo en vuestras manos cuando visitéis su web.
¿Iniciará Carrefour en España, con Supeco, la franquicia de “El Cash de la Familia”?