Anina, la innovadora tecnología culinaria para combatir el desperdicio de alimentos

La startup israelí de FoodTech está reinventando el futuro de los platos preparados de conveniencia al fusionar el arte con la tecnología a partir de vegetales deshidratados y reciclados. Cada cápsula es completamente natural, viene cargada de nutrientes y está elaborada con los llamados vegetales 'feos'.

La idea de Anina fue desarrollada por Esti Brantz y Meydan Levy, dos estudiantes de diseño industrial con mentalidad ecológica que vivían cerca de un mercado de agricultores en Jerusalén. La pareja comenzó a comprar vegetales sobrantes del mercado para desarrollar una solución más amplia al desperdicio de alimentos y tras dos años de desarrollo nació el concepto de Anina.

CADA CÁPSULA ANINA ES UNA COMIDA COMPLETA

El innovador y cómodo formato, listo para consumir, es una porción de tamaño único que permite crear una comida rápida y nutritiva en pocos minutos. Se puede cocinar de forma tradicional o en un microondas añadiendo solamente agua. Cada recipiente en forma de disco tiene capacidad para dos tazas llenas de verduras que representan el 40 % de los requisitos nutricionales diarios necesarios para un adulto. Es una solución ideal para comer en casa o llevar al trabajo para aquellos consumidores que busquen un nuevo producto 100% natural y saludable.

Las verduras que utiliza Anina para crear la estructura de sus cápsulas estaban destinadas a ser desechadas por razones meramente estéticas, como el tamaño, la forma o imperfecciones superficiales que no afectan a la calidad del producto.

En la fabricación de las cápsulas se utilizan varias técnicas de corte y secado para crear los patrones repetitivos y las formas geométricas, convirtiendo unas materias primas que se consideraban poco atractivas para la distribución al consumidor en productos con alto valor estético y nutritivo.

En la actualidad, la startup produce tres tipos de recetas:

- Pasta Primavera (verduras, hierbas italianas y pasta).

- Bol Mediterráneo (verduras, trigo bulgur y lentejas negras).

- Cuenco Vietnamita (fideos de arroz y verduras).

UNA SOLUCIÓN AL PROBLEMA DEL DESPERDICIO DE ALIMENTOS

Hasta el momento la empresa se ha centrado en las hortalizas, pero tienen en mente utilizar frutas que han sido descartadas por imperfectas para hacer una estructura de cápsula más pequeña que parezca una barrita energética.

A nivel mundial, se desperdician anualmente aproximadamente un tercio de todos los alimentos destinados al consumo humano. Estados Unidos desecha más alimentos que cualquier otro país, alrededor de 60 millones de toneladas se desperdician cada año, principalmente por simple estética. Estas prácticas derrochadoras equivalen a pérdidas de ingresos para los agricultores y precios más altos para los consumidores.

Anina ha conseguido un impacto real en la industria alimentaria ayudando a contribuir a la reducción del desperdicio de alimentos, mediante el reciclaje de productos rechazados y a la vez servir de apoyo a la economía circular.

En la actualidad, la empresa fabrica y distribuye sus productos en Israel aunque forma parte de su proyecto expandir la fabricación y distribución en todo el mundo.

Una solución innovadora como Anina que aplica tecnología, habilidades y conocimientos para poner freno al desperdicio de alimentos es digna de tener un merecido reconocimiento en el mercado.