Alemania impulsa el retorno de envases reutilizables: los supermercados, obligados a recoger los de otras cadenas
El sistema de depósito alemán, reconocido como uno de los más avanzados del mundo, acaba de experimentar una transformación clave que promete eliminar las frustraciones de los consumidores.
Desde el 1 de enero de 2025, las tiendas y supermercados alemanes estarán obligados a aceptar todas las botellas reutilizables, independientemente de su procedencia.
Adiós a las restricciones de devolución
Hasta ahora, la devolución de botellas retornables era un proceso lleno de inconvenientes. Muchas tiendas aceptaban únicamente botellas de su propio surtido, lo que forzaba a los consumidores a visitar múltiples establecimientos o, en el peor de los casos, a desechar las botellas no aceptadas. Este sistema, aunque efectivo en la gestión de envases, fallaba en ofrecer una experiencia de usuario totalmente satisfactoria.
Con la entrada en vigor de la nueva ley relativa a envases y embalajes (en alemán, VerpackG), estas barreras desaparecen. A partir de este año, cualquier supermercado con una superficie de venta superior a 200 metros cuadrados deberá aceptar todas las botellas retornables, incluidas aquellas que no forman parte de su inventario.
Una medida a favor del medioambiente y la economía circular
El objetivo principal de este cambio es fortalecer la economía circular y reducir el desperdicio. Las botellas reutilizables tienen la capacidad de ser limpiadas y rellenadas hasta 50 veces antes de necesitar ser recicladas. Al facilitar su devolución, se espera que este ciclo de vida se aproveche al máximo, reduciendo la necesidad de producir nuevas botellas y minimizando el impacto ambiental.
Implicaciones para el sector retail
Para los retailers, este cambio supone un desafío logístico y operativo. Las máquinas de depósito actuales deberán adaptarse para aceptar cualquier envase retornable independientemente de su procedencia, lo que podría implicar inversiones en tecnología.
Además, la gestión del inventario de botellas retornables requerirá una mayor coordinación con los proveedores y sistemas de recogida. Sin embargo, también representa una oportunidad para mejorar la experiencia del cliente y reforzar el compromiso con la sostenibilidad, un factor cada vez más valorado por el consumidor alemán.
Un paso hacia el futuro
Este nuevo reglamento facilita la vida de los consumidores y posiciona a Alemania como líder en la transición hacia un modelo de consumo más sostenible.
Al garantizar que todas las botellas retornables encuentren su camino de vuelta al ciclo productivo, se da un paso firme hacia la reducción de residuos y la conservación de recursos.
El sector retail alemán deberá adaptarse rápidamente, pero con ello se abre una oportunidad para fortalecer la fidelidad de sus clientes y contribuir a un futuro más sostenible. Sin duda, un cambio necesario y esperado que marcará un antes y un después en el sistema de depósitos del país.
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