¿Compañeros? Un caso real en distribución
Esta pasada Navidad fui a comprar a una conocida cadena de distribución de bricolaje. Sabía a lo que iba y tardé poco en llegar a caja. Es realmente curioso comprobar cómo un par de detalles pueden hacer una fotografía a tiempo real de la gestión de un comercio.
Una vez en caja me encontré la siguiente situación; una joven pareja con aproximadamente ocho o diez artículos está pasando por caja. A continuación, voy yo. Llevan un cuadro sin código de barras (esto pasa hasta en las mejores familias). La cajera llama inmediatamente al jefe de sección, que toma nota de las características para buscar la referencia. Tras cinco minutos viene con la referencia. La cajera, apurada, respira tranquila hasta que pasa el último artículo, una cesta multiusos muy bonita de una conocida marca productora de plástico doméstico.
¡No trae código de barras en su embalaje! La cajera no sabía dónde meterse. Llama a otro jefe de sección. Pero en este caso no viene. Ya llevamos unos diez minutos y la cola cada vez es más larga. La pobre cajera lo está pasando fatal.
El cliente decide dar un salto hasta la ubicación y rápidamente viene:- Ninguno tiene código de barras, así que me he traído la etiqueta de precio de la estantería. El jefe de sección finalmente no vino.La cajera tras mil perdones, cara colorada y las quejas de algunos clientes de la cola, consigue finalizar esa cuenta.
Viendo la página web de la empresa, descripción de los distintos puestos y demás hay algo que no me cuadra. Para que lo de las cestas ocurra, lo del código se le debe de haber pasado al recepcionista y, por supuesto, al jefe de recepción. Al reponedor también se le ha pasado y evidentemente al jefe de sección y por supuesto que el vendedor se ocupa de vender. Ni hablemos del jefe de sector y, por último, de dirección. Y por ello han hecho pasar fatal a una compañera, que se ha visto “acorralada” por la situación. Muy bien. Está claro que desde central les tenían que haber avisado, pero sabemos que a veces hay partidas que vienen mal de fábrica y además en tienda se ocupan de mirarlo todo bien, ¿no?
Y claro, la pregunta, tal y como está el patio, es: ¿No hay nadie que reconduzca y guíe estas situaciones básicas? Porque diplomaturas, licenciaturas y másteres me consta que hay por doquier en esta empresa.
Por cierto, finalmente me hizo falta más material días más tarde y lo compré en la“Ferretería Clarines; mejor producto, más barato y un trato cercano. Y también hice cola…