La industria alimentaria se fija crecer en ventas el 4% anual

2020. Para ese año la industria española de alimentación y bebidas pretende llegar a los 115.000 millones de euros en ventas, con un crecimiento sostenido anual del 4%. En empleo, esto se traduciría en 60.000 nuevas contrataciones.

Estos son dos de los objetivos principales del Marco Estratégico para la Industria de Alimentación y Bebidas, cuyo objetivo es contribuir a la recuperación de la economía española. El proyecto está impulsado por la federación de la industria, Fiab, el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y el Gobierno de España.

Este plan, que tiene por lema "Alimentamos el futuro", cuenta con diversos puntos de actuación. Uno es la internacionalización, algo en lo que el sector lleva ya trabajando y ha impulsado a raíz de la crisis y la caída del consumo en el mercado interior. De un problema ha nacido una oportunidad para que las empresas ganen en competitividad y las exportaciones agroalimentarias sigan aportando de forma positiva a la balanza comercial española.

El objetivo para 2020 es que las exportaciones crezcan de los 22.000 millones actuales a los 46.000 millones, es decir, un ritmo anual de crecimiento del 10%. Es un ambicioso reto, toda vez que en 2013 este dato creció el 1,5%.

Hay otras tres líneas estratégicas: eficiencia, creación de valor y dinamización para ganar tamaño.

Para la consecución de estos cuatro retos se han identificado seis palancas clave: una regulación eficiente y ágil; una comunicación que permita poner en valor un sector líder; potenciar la formación y la búsqueda de excelencia y el talento; promover un marco estable de alianzas estratégicas y de colaboración; impulsar el desarrollo de la innovación, la ciencia y la tecnología de la industria; y promover fuentes de financiación alternativas, sostenibles y diversas.