Productos exquisitos que solo pueden consumirse en verano
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El verano ya está aquí y con él la sangría fresquita, los planes de domingos en casa con amigos, cervezas y barbacoa, las salidas nocturnas con familiares y amigos y las largas horas de playa y piscina. Y es que, a la mayoría de personas nos encanta el verano. El día se alarga y el buen tiempo invita a salir de casa.
El verano es tiempo de salmorejos, gazpachos, ensaladas vegetales, pescados grasos, unas pocas trufas, setas y frutas jugosas y saludables de temporada. Parece que cuando llega el calor nos apetece comer alimentos más fresquitos.
Además, debemos aprovechar la temporada estival para comer de esos productos y alimentos que en otras épocas del año no podemos.
Dedícale tiempo a los pescados, mariscos, frutas y verduras de temporada como tomates, pimientos, melones, sandías y melocotones. A continuación, te vamos a hacer una lista con los productos de temporada que aconsejamos comer en verano.
¿Cuál es la comida del verano?
Son muchos los alimentos que solemos comer en verano, ya sea por el calor, porque apetece más, o porque es la temporada que más abundan. Sea cual sea la razón, te contamos cuales son.
1. Marisco
El marisco se suele comer durante todo el año, aunque su venta se acentúa más en invierno y en verano. Pero, es cierto que en pleno verano aprovechando el descanso para comer unas gambitas y dar un sorbito a un vaso de vino blanco disfrutando de un tiempazo en una terraza, es un placer superior que no todos los europeos pueden tener.
Calamares, sepias, chipirones, centollos, mejillones, y un largo etc. suelen invadir nuestras mesas de verano. Además, el marisco, si se consume en cantidades adecuadas, tiene muchos beneficios para la salud.
2. Verduras y frutas
El rey entre las verduras es el tomate, y más cuando tenemos un huerto y lo podemos traer del huerto a la mesa. Pero no debemos olvidarnos de las berenjenas, las cebollas, ajos, calabacines, pimientos, frambuesas, albaricoque, nectarinas, melocotones, higos, ciruelas, etc.
El verano es ideal para todas las verduras de hoja, y la huerta nos brinda placeres de muchos de ellos. Además, en verano podemos disponer de las dos frutas que más juego dan: el melón y sandía.
El aguacate es ideal para platos fríos, por lo que, si te gusta puedes añadirlo a tu ensalada favorita o crema, e incluso preparar un delicioso guacamole para picar o esparcirlo en una tostada con mozzarella.
Es tiempo de frutas, alimentos frescos y saludables que por sus propiedades ayudan a refrescar, a hidratar e incluso a depurar nuestro cuerpo.
3. Hongos y trufas
Seguro que te preguntas si se puede comprar trufas de verano, y la respuesta es sí. La trufa de verano es uno de los ingredientes estrella en la cocina. Además de tener un precio muy asequible, tiene unas cualidades fantásticas y un aroma menos persistente que la trufa invernal de una sutileza y versatilidad espectacular.
Llevarse a la boca un plato de setas y trufa en una cena de verano siempre es un gran manjar. La trufa de verano se utiliza para darle un aroma y gusto exquisito a algunos platos que nos encanta comer en la época estival.
4. Pescados
En verano apetece mucho comer pescado, sobre todo si nos vamos al sur de nuestro país. Andalucía es muy famosa por sus espetos y sus platos de tapas de marisco y pescado.
El salmón es uno de los pescados azules más sabrosos y beneficiosos que existen. Se suele servir a la plancha, en papillote, ahumado, en sushi o al horno. Uno de sus beneficios es que es muy bueno para la salud cardíaca, el sistema óseo y nuestra piel.
Las sardinas, el pescado veraniego, es otro pescado azul con grandes beneficios nutricionales, y que es muy consumido en verano. Reduce el nivel de colesterol y los triglicéridos altos. Además, ayuda a disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y garantiza una buena circulación de la sangre.
Existen muchas maneras de cocinarlas: al horno, ahumados, en escabeche, etc. Son muy fáciles de encontrar si comemos fuera de casa, por lo que no hay excusa para aprovechar el verano para consumirla.
Conclusión
No se puede decir que no tenemos posibilidades de probar cosas ricas en verano. Debemos aprovechar el buen tiempo y la época estival para mezclar sabores y comer alimentos y productos que no podemos comer durante el resto del año.
¡Comer sano es la clave del éxito para vivir mejor!
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