Etiquetas electrónicas de seguridad, ¿qué son, características y ventajas?

En la actualidad, los avances tecnológicos permiten disfrutar de soluciones innovadoras para incrementar la seguridad. Las etiquetas electrónicas se presentan como una de las categorías más especiales cuando hablamos de métodos antirrobo.

Si bien su uso no tiene límites, por lo general, están indicadas para brindar protección a los artículos más vulnerables al hurto. Sin embargo, esta es apenas una de las múltiples ventajas que pueden ofrecer.

¿Qué son las etiquetas electrónicas?

También conocidas como etiquetas digitales, las etiquetas electrónicas son dispositivos de seguridad diseñados para ofrecer información respecto al producto. Se basan en el uso de un sistema central único, en el cual son almacenados los datos de cada artículo.

Si bien las especificaciones pueden variar en función de la empresa que las ofrece, en general, se caracterizan por:

Compatibilidad: normalmente, las etiquetas electrónicas pueden integrarse a cualquier sistema back-office. Esto implica que no requieren invertir en un software nuevo, solo disponer de Excel para elaborar la lista de precios que será incluida en el sistema central.
Economía: en comparación con la mayor parte de los sistemas antihurtos, la instalación no supone grandes gastos, ni necesita una fuente adicional de energía, ya que funcionan a través de cable red. Por otra parte, emplean tinta electrónica, lo que las hace respetuosas con el entorno.
Versatilidad: están disponibles en una amplia variedad de diseños, colores y tamaños. La diversidad de formatos facilita su adaptación a cualquier tipo de artículos. Asimismo, la flexibilidad de su sistema de anclaje hace posible personalizar la perfilería y portaprecios, tanto en forma como en uso.

Instalación rápida y efectiva

El funcionamiento de estos dispositivos es bastante simple, lo que permite su aplicación en diferentes tipos de negocio, sobre todo, en aquellos donde los productos tienen especial vulnerabilidad a sufrir hurtos, como es el caso de las jugueterías, farmacias, supermercados, perfumerías y estaciones de servicio.

Como comentamos, las etiquetas electrónicas trabajan con Microsoft Excel. De esta manera, la parte más tediosa del proceso es la creación de una hoja de cálculo en la que se incluyan todos los productos con sus respectivos precios.

Esta lista debe ser almacenada en el sistema central, facilitando la actualización automática de la información. En cuanto al sistema de comunicación, está conformado por antenas conectadas a la red informática, permitiendo que los dispositivos se comuniquen mediante radio.

Parte de un sistema integral

La mejor parte de las etiquetas electrónicas es que se pueden complementar con otros accesorios, entre ellos, un terminal de mando. Esta asociación brinda la posibilidad de implementar más funciones.

Sin necesidad de disponer de un ordenador, este equipo ofrece la información del producto disponible en la base de datos. Para ello, utiliza un lector de código de barras y un lector que trabaja mediante un sistema de radiofrecuencia (RFID).

Ventajas de elegir etiquetas electrónicas de seguridad

A diferencia de lo que muchos pueden creer, los beneficios de las etiquetas electrónicas van más allá del ahorro de costes y la optimización del tiempo de trabajo de los empleados. De hecho, hablar de ello requiere separar las ventajas que ofrece a las empresas, de las que disfrutan los usuarios.

Beneficios para las empresas

Sin duda, las empresas son las más beneficiadas con la implementación de estos dispositivos de seguridad, entre las ventajas más resaltantes se encuentran:

Automatización: debido a su funcionamiento centralizado, la información puede actualizarse de manera automática, eliminando la necesidad de un cambio manual de la etiqueta de los precios, una tarea que, además de consumir tiempo y esfuerzo, tiene especial tendencia a los errores.
Precios actualizados: la actualización de precios en tiempo real, se traduce en la posibilidad de adaptarlos de acuerdo a diferentes variables, por ejemplo, la demanda o el inventario. Este aspecto es de gran utilidad para los distribuidores minoristas que trabajan con productos perecederos.
Mejor gestión de inventario: la información que ofrecen estos dispositivos complementa el sistema de inventario. Considerando que permiten conocer la disponibilidad de los productos, son una herramienta clave para evitar que se rompa la cadena de distribución o se agote el stock.
Experiencia de compra optimizada: el etiquetado manual suele generar errores que terminan convirtiéndose en pérdidas, reclamos o devoluciones de los productos, así como en problemas al momento de pagar. Las etiquetas electrónicas eliminan estos inconvenientes y mejoran la imagen del negocio.

Beneficios para los consumidores o usuarios

Es incuestionable que las etiquetas electrónicas benefician a las empresas, sin embargo, los consumidores o usuarios también reciben ventajas directas e indirectas, entre ellas podemos mencionar las siguientes:

Eliminan las sorpresas desagradables: las equivocaciones cometidas durante el etiquetado manual generan discrepancias entre lo que marca el producto y el precio de venta real, la automatización garantiza la concordancia al momento de pagar.
Información adicional: los sistemas más avanzados no se limitan a mostrar el precio, también ofrecen datos relevantes sobre los productos, por ejemplo, origen, información nutricional, modo de empleo, e incluso las reseñas o calificaciones que comparten quienes ya los han comprado.
Canal de comunicación: las etiquetas de última generación incorporan capacidades táctiles, esto quiere decir, que tenemos la oportunidad de interactuar con ellas a través de los equipos móviles, bien sea para conocer la información que ofrecen o dejar nuestra opinión.
Sostenibilidad: teniendo en cuenta que prescinden del uso de papel, la implementación de estos sistemas contribuye a reducir la cantidad de residuos. A pesar de que no se trata de una ventaja directa, es agradecida por los consumidores comprometidos con las prácticas sostenibles.
Tranquilidad y confianza: el uso de etiquetas electrónicas demuestra el interés de las empresas por mejorar la calidad de experiencia que brindan a sus clientes. Asimismo, mantener los precios actualizados e informar respecto a los productos, habla bien de la marca y fortalece su reputación.

En definitiva, las etiquetas electrónicas son una herramienta eficaz en materia de seguridad. Asimismo, implementar el sistema no solo permite ahorrar costes y horas de trabajo, sino que favorece el camino hacia la digitalización, ya que permiten la gestión digital del etiquetado, de forma rápida y segura.