El sector del aceite de oliva español, bajo sospecha después de las acusaciones de fraude, se defiende

El presidente de Dcoop, Antonio Luque, ha denunciado fraudes en el aceite de oliva español, que muchas empresas de nuestro país estarían adulterando con otros aceites como orujo y girasol para abaratar su precio.

"No tenemos pruebas para llevarlo al juzgado, pero sí tenemos indicios muy sólidos y nos falta una Administración, tanto nacional como autonómica, que lo quiera frenar", ha explicado en un encuentro con los medios.

El presidente de la primera productora mundial de aceite de oliva ha insistido en reclamar más controles para vigilar la trazabilidad del aceite de oliva y evitar mezclas, dado que, asegura, la calidad del aceite no ha dejado de bajar en los últimos años.

"Llevamos 40 años callados, pero no vamos a permitirlo más. La Administración tiene que hacer algo porque hasta ahora no está controlando", ha insistido.

Luque ha puntualizado que "el fraude grande en el aceite de oliva se inventó en Italia", pero allí se ha solventado gracias a los controles de trazabilidad.

Rafael Sánchez, director general de Dcoop, se ha expresado en la misma línea y considera que "es el momento de terminar" con estas prácticas "y limpiar la imagen de este producto para ejercer el liderazgo que España se merece".

Las patronales del aceite de oliva tomarán medidas

La reacción de las patronales del aceite de oliva no se ha hecho esperar.

La Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) y la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva) han desmentido enérgicamente las acusaciones vertidas por Dcoop.

Ambas asociaciones han recalcado que el sector "siempre ha cumplido con la legislación vigente y los mecanismos de control exigidos, contando además con procedimientos propios de autorregulación para garantizar la máxima calidad y seguridad en sus productos".

Asoliva y Anierac han reinterado que colaboran estrechamente con la Administración Pública para garantizar "la mejora constante de los mecanismos de control y la regulación del sector".

Las patronales han advertido de que tomarán las medidas oportunas ante las "falsas acusaciones que pueden "descalificar el prestigio del aceite de oliva español frente al de otros países".