El sector agroalimentario español lucha por los lazos con el Reino Unido posbrexit
Los productores españoles deben buscar diferenciarse, mostrar su sostenibilidad y saber comunicar su historia, según José Miguel Flavián. La competencia ha crecido tras el Brexit.
El sector agroalimentario y pesquero español sigue manteniendo el Reino Unido como prioridad tras el Brexit y adaptando sus empresas para superar los obstáculos y sacar partido a la nueva relación comercial.
Pasados dos años desde que el Reino Unido saliera definitivamente de la Unión Europea (UE) y de su mercado único, sigue siendo uno de los principales destinos para la exportación española, que ha afrontado nuevas trabas fronterizas en un escenario internacional inédito.
El Reino Unido es el sexto destino para los alimentos y bebidas españoles y el segundo extracomunitario solo superado por Estados Unidos, según la patronal de industrias alimentarias FIAB.
Para la federación de exportadores hortofrutícolas Fepex, la competencia ha crecido tras el Brexit.
El portavoz de los armadores españoles en la Alianza Europea por la Pesca (EUFA) durante el Brexit, Iván López, ha asegurado que el acuerdo de salida con la UE se cerró bien en el ámbito pesquero, pero ha mostrado su preocupación por el final del período transitorio en 2026.
El responsable de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio en España en el Reino Unido, José Miguel Flavián Erlac, admite las complicaciones logísticas pero asegura que las perspectivas de los productos españoles en los supermercados británicos son buenas y "hay potencial".
CIFRAS ¿TIENE EL BREXIT LA CULPA?
España ha mantenido sus exportaciones de alimentos y bebidas en el mercado británico, que FIAB cifra en 2.400 millones de euros, pero los datos de 2022 revelan bajadas.
Las exportaciones de alimentos, bebidas, tabaco y otros bienes agrícolas o pesqueros no alimentarios como flores o plantas alcanzaron 4.628,9 millones 2022, lo que supone una caída del 27% respecto a 2021, según datos de la Secretaría de Estado de Comercio.
Según Flavián, "no se puede echar las culpas de todo al Brexit", puesto que han impactado mucho "en la operativa de las empresas la covid, los problemas de transporte y de la cadena de suministro marítima y la guerra de Ucrania (...) No hay un comportamiento normal de los mercados".
Señala que se han adaptado mejor las empresas españolas acostumbradas a trabajar con países terceros y otras de menor tamaño han abierto oficinas en el Reino Unido para conservar sus clientes en un país "muy importante".
El Reino Unido importa un 45% de los alimentos que consume y depende de mercados diversos, como los de África del sur, de América o España -en frutas de hueso o verduras-.
"Los consumidores británicos aprecian los productos españoles y están dispuestos a pagarlos. Muchos pasan vacaciones en España y quieren experimentar con su gastronomía", según Flavián.
Sin embargo, reconoce el impacto que la inflación tiene en el consumidor británico y en sus elecciones alimentarias ante la variedad de la oferta, lo que implica que, por ejemplo, deje de comprar vinos españoles y escoja cerveza.
Desde el sector agrario español existe también el temor a que el Reino Unido suscriba acuerdos bilaterales con otros socios que eleven la competencia con envíos como los de Marruecos o Turquía: "El riesgo existe y los españoles deberán hacer valer y comunicar su calidad", según Flavián.
Caen las ventas hortofrutícolas españolas
En el último año, las exportaciones hortofrutícolas de España hacia Reino Unido han caído un 7%, mientras que las de Países Bajos, otro "gran proveedor" de Reino Unido, han disminuido también un 11%.
Las cifras del país neerlandés pueden "servir de consuelo" al mercado español a la hora de comparar datos, aunque más allá de eso, los porcentajes evidencian el "problema de competitividad" al que se enfrenta la Unión Europea (UE).
El trasvase comercial de Reino Unido hacia otros países como Marruecos se está "notando mucho", sobre todo con el descenso de las exportaciones y, en concreto, en productos como el tomate, la frambuesa o el arándano.
Las relaciones comerciales entre estos dos países no se han intensificado a raíz del Brexit, pues ya entre 2018 y 2019 se dobló la exportación marroquí, antes de que se formalizara la salida de la Unión Europea (1 de enero de 2021).
Y después, las exportaciones del país magrebí experimentaron un incremento del 19% en el último año.
Por ese motivo, el director general de Fepex, José María Pozancos, hace hincapié en la necesidad de "mejorar la competitividad" del sector y apunta a Estados Unidos como un "nicho de mercado" que puede ser "muy interesante" de cara a establecer nuevas conexiones comerciales de exportación.
Según los datos de Datacomex (Secretaría de Estado de Comercio), en 2022 España exportó frutas y hortalizas a Reino Unido por un valor algo superior a los 2.200 millones de euros, de los que más de 1.000 millones se facturaron por la venta de frutas y 1.200 millones en el caso de las hortalizas/legumbres.
En volumen, las ventas alcanzaron los 1,5 millones de toneladas en 2022, de las que 624.000 toneladas fueron de fruta y 871.000 toneladas de legumbres/hortalizas. Los alimentos hortofrutícolas más vendidos fueron lechugas, coles, cebollas, pepinos, tomates frescos, cítricos, melones y albaricoques.
PROBLEMAS DE ABASTECIMIENTO
Hace apenas un mes saltaron las alarmas debido a la falta de frutas y hortalizas en los lineales británicos que hizo de cadenas de supermercados como Tesco, Morrisons, Sainsbury's o Aldi limitaran la venta de estos productos.
En su momento, los británicos atribuyeron los problemas de abastecimiento a la falta de género en el mercado español, algo que desde España se matizó aludiendo a una coyuntura muy específica debido a las condiciones climatológicas y a la limitación de las exportaciones marroquíes.
A raíz de ahí, los productores españoles señalaron las dificultades con las que se encuentran a la hora de hacer trámites en el Reino Unido desde la llegada del Brexit
PESCA
Unos 88 barcos españoles y más de 2.100 tripulantes han mantenido su actividad en las aguas británicas que hasta el Brexit eran caladeros comunitarios.
El representante de EUFA y de la patronal de armadores Cepesca señala que las inversiones se han mantenido y ha celebrado el acuerdo por el cual la UE condicionó su apertura de mercado a los pescados británicos a que el Reino Unido garantizara el acceso a sus aguas.
Pero el período transitorio de adaptación pesquera termina en 2026 y entre tanto, apunta López, "en uno o dos años habrá elecciones en el Reino Unido" y es previsible que la pesca entre en el debate político, lo que dificultará una buena negociación.
ESTANTERÍAS VACÍAS
Sobre las estanterías de supermercados vacías de verduras en Reino Unido, Flavián argumenta que las cadenas alimentarias son "organizaciones altamente complejas y los consumidores están acostumbrados a ver un surtido estable", pero cada vez es más difícil y hay más huecos.
Así ocurrió con la escasez de tomates y pepinos hace unas semanas y está pasando ahora en las tiendas británicas con los huevos, que se agotan a mitad del día, por su alto coste de producción.
En cuanto a oportunidades, aunque los británicos valoran mucho lo local y esto puede dificultad la entrada de productos españoles como las carnes, Flavián ha abogado por buscar alimentos "diferenciados, sostenibles" y contar su historia al británico posbrexit.
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