La cadena agroalimentaria envía ayuda y traslada su solidaridad a Ucrania
Distribuidores y fabricantes ponen su grano de arena ante el drama humanitario.
La industria agroalimentaria española ha trasladado su solidaridad con las víctimas de la guerra de Ucrania a través del envío de productos alimenticios, como galletas, naranjas o aceite, además de elaborar planes de acogida para los refugiados en nuestro país y facilitar el trabajo.
Galletas Gullón ha donado “más de seis toneladas de producto”, además de elaborar un plan de acogida de refugiados y de voluntariado social entre los empleados de la propia compañía, han detallado en un comunicado.
El plan de acogida lo han impulsado desde los Ayuntamientos de Aguilar de Campoo, donde se encuentra la sede de Gullón, Paredes de Nava y localidades vecinas, fomentando la cesión voluntaria de vivienda de empleados y de personas cercanas a la empresa, así como "la inserción laboral de las familias de refugiados ucranianos a través del Proyecto Arraigo", han puntualizado.
Desde el sector hortofrutícola, se ha coordinado un envío para “esta semana de 48.000 kilos de naranjas a la frontera polaca por parte de Asociafruit, de la que forman parte diferentes empresas del sector”, en colaboración con la ONG World Central Kitchen, fundada por el chef José Andrés.
“La fruta fresca es uno de los productos que más se necesitan en estos momentos”, han comunicado desde la organización.
Desde el sector del aceite también han contribuido con el envío de ayuda a los refugiados ucranianos con la donación de aceite de oliva virgen extra de parte de la sociedad cooperativa Oleo Vidabol de Castilla-La Mancha, que cuenta con el apoyo de diversas empresas del oleico.
Este lunes han mandado a Ucrania “un palé de 400 unidades de aceite”, según ha explicado el presidente de Vidabol, Jesús Juñián Casanova.
Está cooperativa prevé “llenar un camión de productos”, ya que están colaborando con otras empresa de la provincia, “que saldrá esta semana de Castilla-La Mancha hacia la frontera con Ucrania”
Desde la distribución, Eroski ha puesto en marcha una campaña de ayuda que consiste en un donativo que los clientes podrán realizar al pasar por la línea de cajas en cualquiera de los establecimientos de la marca.
Todo el dinero recaudado “será canalizado a la población afectada” a través del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) que actualmente atiende en Ucrania a niños, niñas y sus familias.
La cooperativa Covirán también ha activado una campaña para ayudar al pueblo ucraniano con la entrega de un primer envío de “3.000 kilos de alimentos de primera necesidad”.
La Fundación Madrina y la Asociación de Guardias Civiles Solidarios llevarán "este mes camiones a la frontera para realizar el reparto", han señalado desde Covirán.
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