Los supermercados siguen siendo escenario de estafas y delitos diversos. La actualidad nos llega ahora de un establecimiento de la localidad cántabra de Meruelo donde la Guardia Civil ha detenido a la encargada del mismo como presunta autora de un delito de apropiación indebida y otro de falsedad documental.

En concreto, esta empleada, de 54 años, sustrajo cerca de 60.000 euros de la tienda a lo largo de tres años, informa la Benemérita. La voz de alarma la dieron los dueños del establecimiento, quienes se percataron a principios del pasado mes de junio del descuadre de cuentas entre los ingresos diarios en metálico y los efectuados a través de tarjetas de crédito.

Esta circunstancia fue el origen de una investigación que destapó una serie de movimientos de dinero que no coincidían con los cobros y que aparecían desde el año 2017. Dichas anomalías se repetían de manera prácticamente diaria y sólo desaparecían en periodos de descanso de la detenida, informa el portal eldiariocantabria.

Se comprobó también que durante ese tiempo, la encargada iba sustrayendo a diario una pequeña cuantía en metálico en el momento en el que cerraba las cajas. Esta cantidad la sumaba al dinero ingresado a través de los datáfonos, de forma que el ingreso total del establecimiento no se alteraba.

De este modo, si sustraía 50 euros en metálico, añadía 50 euros de manera virtual a lo recaudado por tarjetas de crédito lo que le llevó a obtener un total de 57.575 euros. La Guardia Civil de Santoña procedió a detener a la encargada de este supermercado.