Cabreiroá presenta la primera botella vegetal en España
Elaborada a partir de un componente de la caña de azúcar, es perfectamente compostable y biodegradable. Desde la compañía pronostican su salida al mercado a partir de 2024.
La marca gallega de agua mineral Cabreiroá, que pertenece a la Corporación Hijos de Rivera, ha presentado este martes una botella vegetal, que proviene de la caña de azúcar, 100% compostable y biodegradable.
La presentación de este nuevo envase, el primero de estas características en España, ha tenido lugar en el marco del congreso Food4future que se está celebrando en el BEC de Barakaldo (Bizkaia) y en el que se exponen los hitos más innovadores de la alimentación y las bebidas.
Los encargados de presentar esta botella vegetal han sido Álvaro García de Quevedo, director de Negocio de Aguas y Bebidas Saludables de Hijos de Rivera y el responsable de I+D, Yago Campos.
"El material que ha permitido este pequeño milagro es el PLA o ácido poliláctico" con origen en la caña de azúcar, ha explicado Campos, que ha indicado que este material reúne tres grandes características que han logrado trasladar a la botella: 100% biobasado; biodegradable, es decir, se descompone en materia orgánica en un entorno natural; y compostable.
El formato es de medio litro, las etiquetas también son en PLA con tintas sostenibles y el agrupador que reunirá las botellas es de cartón. La botella debe ir al contenedor de orgánico y el tapón al de envases y su producción implica un 70% menos de huella de carbono que otros materiales.
Este nuevo formato no se va a poner todavía en el mercado. Este año Cabreiroá lo presentará en eventos internos y la idea es que a partir de 2024 se lleve a cabo un lanzamiento gradual del nuevo formato.
La caña de azúcar proviene en gran parte de plantaciones de Tailandia que cuentan con certificado de respeto a derechos sociales y buenas prácticas agrarias, ha explicado Campos.
Una botella que se composta en 60 días
El origen natural de este envase significa que, con el paso de los meses desde su envasado, se producirán ciertas deformaciones en la botella, un "peaje que pagaremos con gusto ante todas las bondades que presenta un proyecto de esta naturaleza", ha añadido.
Campos ha precisado que el hecho de que la botella sea biodegradable no quiere decir que en ningún momento se promueva que una botella acabe donde no debe, en un entorno natural.
"Aún así, si esto ocurriese se tardaría mucho menos en descomponer que una botella de PET (plástico)", ha indicado.
Sobre su compostabilidad, Campos ha explicado que se ha logrado que la botella y sus etiquetas se descompongan de manera industrial en menos de 90 días. En concreto, ha declarado que la botella "se composta en 60 días perfectamente".
García de Quevedo ha explicado que la enseña no busca sustituir al PET sino añadir nuevas opciones. "Hoy iniciamos el primer paso hacia una revolución que nos permitirá convivir de una formas más sostenible con la naturaleza", ha asegurado.
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