Ernesto Aguiar (Tastech): “El emprendimiento español es cada vez más consciente de su papel dominante en el ecosistema mundial de la alimentación”

Bajo el convencimiento de que los sistemas de colaboración son la fórmula idónea para liderar la industria de alimentación, la multinacional Sigma -matriz de Campofrío- ha presentado en el marco de Food4Future la quinta edición de Tastech. Su responsable nos desvela algunas de las claves de este programa de innovación abierta para dar respuesta a los grandes retos de la industria alimentaria.

Ernesto Aguiar, head of Tastech. / Redacción FRS
FOOD RETAIL & SERVICE

19 de abril 2024 - 13:52

A lo largo de sus ediciones, la iniciativa Tastech ha atraído a más de 1.300 startups de 53 países, y alrededor de 45 de ellas han sido seleccionadas por la multinacional de alimentos Sigma -matriz de Campofrío- para la realización de pruebas piloto, incluidas seis startups españolas.

Según nos cuenta el responsable del programa, Ernesto Aguiar, España no solo se ha mantenido siempre entre los primeros tres países que más aplicaciones traen a Tastech, sino que se caracteriza por ser un ecosistema emprendedor muy abierto, sumamente bien articulado, que tiene grandes capacidades de resiliencia y que está listo para colaborar. Conversamos con él para que nos dé más detalles...

Food Retail & Service: ¿Cómo describirías lo que es Tastech y por qué nace, cuál es su principal objetivo?

Ernesto Aguiar: En pocas palabras, se trata de una iniciativa de innovación abierta que nos permite conocer y tener acceso a las startups más disruptivas del mundo, para juntos definir el futuro de la industria de los alimentos y dar respuesta a los grandes desafíos del sector.

Lo que la hace única y le otorga un carácter pionero es que hemos creado una metodología durante los últimos cinco años que nos permite establecer una relación “ganar/ganar” entre Sigma y las startups a través de un proceso de pilotaje rápido y eficiente que, por un lado, le permite a la startup escalar su tecnología gracias a nuestra infraestructura; y, por otro, a nosotros nos ayuda a entender con mayor detalle tecnologías disruptivas que están definiendo el futuro de la alimentación.

— FR&S: ¿Cuáles dirías que son, a grandes rasgos, los principales desafíos del sector a los que Tastech pretende dar respuesta?

E.A.: Nosotros los identificamos con base a las necesidades de TIC. Vemos, por ejemplo, que uno de estos grandes desafíos es el futuro de la alimentación. Creemos que la alimentación empezará a mostrar cambios interesantes y que cada vez será más frecuente... la aparición de proteínas alternativas, por ejemplo. En este sentido, Tastech by Sigma busca startups que puedan proveernos de proteínas alternativas para el desarrollo de nuestros productos.

Creo que otro muy importante y que nos tiene a todos los corporativos atareados es el tema de la sustentabilidad. Así, a través de nuestro desafío Greentech, por ejemplo, buscamos soluciones para disminuir nuestra huella de carbono y soluciones de economía circular para tomar mayor ventaja de nuestra merma y desperdicios.

Otro tema igualmente muy interesante, que tal vez no es un reto como tal de la industria, pero creo yo que es una tarea que todos tenemos por cumplir, es el de nuevos modelos de negocio. Todas las industrias de alimentos están buscando cómo evolucionar sus modelos y traer nuevas oportunidades.

En esta línea, tenemos enfocados los desafíos llamados New Business Model y Power Connections, que guarda relación con todo lo que tiene que ver con la digitalización de la cadena de suministro, la digitalización del canal de ventas, herramientas de inteligencia artificial para mejorar nuestra eficiencia logística... En mi opinión, estos serían los principales retos que hemos identificado.

Nosotros, como la mayoría de los corporativos que hacen innovación abierta, estamos tan atareados con nuestro día a día que a veces se complica explorar nuevas tecnologías, se complica colaborar con terceros...

— FR&S: ¿Qué balance harías de las cuatro ediciones de existencia de Tastech?

E.A.: Yo creo que ha sido un balance muy positivo, tanto para las startups como para el corporativo. Nos hemos permitido retarnos al interior y este es, sin duda, uno de los principales desafíos que enfrentamos. Nosotros, como la mayoría de los corporativos que hacen innovación abierta, estamos tan atareados con nuestro día a día que a veces se complica explorar nuevas tecnologías, se complica colaborar con terceros...

Es muy desafiante también el tema de las pruebas piloto porque, para lograr que sea exitoso, tenemos que alinear ambas partes: los objetivos de la empresa y los de la startup. Esa parte es ciertamente muy retadora, pero creo que hemos hecho un muy buen trabajo estableciendo un canal de comunicación efectivo entre el startup y el corporativo.

Y hay otro otro tema muy apremiante que tiene que ver con la flexibilidad del corporativo, y es que tenemos que agilizar nuestros procesos para dar respuesta efectiva a las startups y facilitar así su entrada al corporativo. Este es un desafío que siempre nos tiene muy ocupados.

Cuando analizamos en Tastech a más de 53 países, vemos que el ecosistema español está sumamente bien articulado, con unas capacidades académicas sorprendentes

— FR&S: ¿Cuáles han sido las principales dificultades que habéis encontrado en la implementación y desarrollo de la iniciativa?

E.A.: Como comentaba antes, la parte cultural interna es un gran reto que hemos tenido que abordar, para conseguir impregnar el espíritu emprendedor en muchos componentes de la compañía. Y por otro lado, diría que la capacidad de colaborar con la cantidad de startups que nos gustaría para darles respuesta, es decir, nuestra capacidad de explorar la colaboración con más startups, porque al final todo esto es un tema de tiempo... Tenemos que ser un buen match entre el grado de desarrollo que tiene la tecnología de la startup y las capacidades internas de la compañía.

— FR&S: Tastech es una iniciativa de innovación abierta y, por tanto, susceptible de transformación y cambios. ¿Qué evolución habéis percibido en estos cinco años?

E.A.: Los primeros años estuvieron muy enfocados en el trabajo y en el entendimiento de tecnologías disruptivas para el corporativo, que tal vez no iban a generar un retorno económico en el corto plazo pero que, estratégicamente, nos llevan a tener un mejor entendimiento sobre ciertas tecnologías. Después evolucionamos el modelo e ideamos una parte llamada Tastech Solutions, en donde colaboramos con startups que estén ya bien establecidas y que puedan implementar su tecnología para un beneficio inmediato y ahorros inmediatos en la compañía.

Y por lo que se refiere a este año, estamos buscando un nuevo modelo en el que podamos escalar globalmente la implementación de estas startups que están generando ahorros exponenciales a la compañía. Se ha permitido al modelo, por tanto, ser flexible, transformarse, evolucionar... y todo bajo el compromiso de darle una respuesta ágil a las startups, que son parte del programa.

— FR&S: ¿Qué tipo de proyectos se encuentran en una fase más avanzada? ¿Cuentan con presencia española?

E.A.: Hay dos proyectos avanzados que han logrado inversión, de una startup chilena y otra americana, respectivamente. El primero es un tema de IA para procurar ingredientes más sustentables y el segundo de creación de reemplazo de productos lácteos.

En el caso de las startups españolas, me complace decir que España se ha mantenido siempre entre los primeros tres lugares de países que más aplicaciones traen a Tastech y tenemos colaboraciones activas con startups. Es el caso, por ejemplo, de Factic, una startup que estamos escalando a un nivel global y cuya propuesta es una plataforma de software impulsada por Inteligencia Artificial que optimiza las previsiones de demanda, automatiza las compras de materias primas y mejora las cadenas de suministro de las empresas de alimentación y bebidas.

También colaboramos muy de cerca con wetechfood, que tiene robótica para la preparación de platos ready to eat; de hecho, hay un restaurante en Madrid que ya está vendiendo productos hechos por un robot con proteína plant-based de la marca Better Balance de Sigma. Igualmente hemos colaborado con Oscillum en el entendimiento de cómo nuestros productos pueden integrar etiquetas que digan el estado de la frescura del producto; y hay dos iniciativas destacadas más, en el ramo de proteínas alternativas y de circularidad, de Moa foodtech, con quienes tenemos una relación constante y que ha brindado grandes aprendizajes a ambas partes.

Quiero destacar, para tranquilidad de las startups, que somos muy flexibles y que analizamos todas las propuestas, caso por caso. En el caso de haber una tecnología o una oportunidad interesante, no va a existir ningún impedimento para poder colaborar

—FR&S: ¿Qué requisitos básicos se pide a proyectos y startups?

E.A.: Los requisitos son muy sencillos: mínimo dos años desde la creación de las startups, que estén en regla con la legislación (temas fiscales y penales que puedan rodear a la startup), que estén legalmente constituidas en su país de origen y, sobre todo y lo más importante, un grado de disrupción en un modelo de negocio, una propuesta de valor alta, pruebas de tracción (que sean parte o hayan sido parte de otra generadora u otro programa, que ya se esté trabajando con algún cliente o prospectando clientes...).

También quiero destacar, para tranquilidad de las startups, que somos muy flexibles y que analizamos todas las propuestas, caso por caso. Hemos trabajado hasta con startups universitarias... En el caso de haber una tecnología o una oportunidad interesante, no va a existir ningún impedimento para poder colaborar e instalar una startup.

—FR&S: ¿Cuáles serán a corto-medio plazo las tendencias de mayor evolución en la industria de alimentación?

E.A.: Creo que la democratización y la implementación inmediata de la IA: inteligencia artificial para la calidad, para la reducción en los mejores pronósticos de demanda, reducción de mermas, smart manufactury... El tema de proteínas alternativas también nos va mantener como compañía muy ocupados en la industria, debido a los cambios en la alimentación. Y creo que una muy importante es todo lo que tiene que ver con circularidad, de cómo podemos tomar mayor ventaja de ciertos desperdicios de la industria o mermas que pueden generarse... Estos son en mi opinión los retos más apremiantes de la industria.

—FR&S: ¿Qué país dirías que es el más avanzado o con más propuestas en innovación y qué papel juega España en este contexto?

E.A.: Aunque no lo definiría ni como el mejor ni como el peor, creo que el más avanzado es EEUU: al ser la cuna de Silicon Valley y al ser la punta de lanza en tecnología, es quizás el que tiene la comunidad más fuerte de emprendedores y eso siempre se refleja en una convocatoria como Tastech. Por lo general, el primer lugar de inscripciones viene de EEUU; también hay una gran participación de startups mexicanas, creo yo que por la naturaleza del corporativo, y después ya viene España.

En todo caso, me gustaría señalar que, además de en número de propuestas, que siempre está entre los primeros puestos, cuando analizamos en Tastech a más de 53 países, vemos que el español es un ecosistema sumamente bien articulado, con unas capacidades académicas sorprendentes. Creo que la academia y la ciencia están incubando proyectos de mucho interés tecnológico para la industria de alimentos, y hay una industria y un ecosistema que cada vez se articula mejor para poder hacer esa transferencia de conocimiento al mundo empresarial y al ecosistema emprendedor.

Es un ecosistema muy abierto, que tiene grandes capacidades de resiliencia, que está listo para colaborar y que creo que cada vez es más consciente del papel dominante que tiene en el ecosistema mundial de la alimentación.

La quinta edición de Tastech se ha presentado en el marco del Food4Future, que es un gran foro y, nuevamente, una muestra más de lo articulado que está el ecosistema y de la importancia de todos los participantes en el proceso de innovación para reforzar el ecosistema a nivel mundial, no solo el de España.

Quienes trabajamos con emprendedores y en temas de innovación tenemos que evangelizar sobre cómo el tiempo va a premiar una colaboración exitosa: si hay paciencia y compromiso por acompañar la implementación tecnológica, veremos mejores resultados en implementaciones globales

—FR&S: ¿Qué obstáculos impiden que el grado de innovación en la industria alimentaria sea mayor?

E.A.: Yo pienso que es un tema cultural y de management empresarial fuerte. Las empresas estamos mayormente regidas por KPI que van principalmente a temas numéricos, temas de ventas... Por poner un ejemplo: si le pides a un equipo que se ponga a innovar o a testear con una startup y el ejercicio no está bien alineado a los KPI que un equipo tiene que alcanzar, va a ser difícil que le den la atención necesaria a ese proyecto.

Creo yo que el gran reto es ese: encontrar el equilibrio entre ambos mundos. El mundo corporativo es un mundo de resultados inmediatos y el mundo emprendedor requiere de un compromiso por el largo plazo, de un compromiso por la integración constante.

En mi opinión, quienes trabajamos con emprendedores y en temas de innovación tenemos que evangelizar sobre cómo el tiempo va a premiar una colaboración exitosa. Si hay esa paciencia y ese compromiso por acompañar la implementación tecnológica, veremos mejores resultados en implementaciones globales.

— FR&S: ¿Cuál es la fecha límite para el envío de candidaturas a esta quinta edición de Tastech?

E.A.: Startups de todo el mundo pueden presentar sus candidaturas hasta el próximo 24 de mayo en https://wwwtastechbysigma.com. Así que, por favor, crezcan en sus capacidades, crezcan en equipo con nosotros... Estamos muy emocionados de seguir recibiendo emprendedores españoles y de seguir interviniendo juntos en la industria de alimentación.

— FR&S: ¿Qué fases quedan por delante y cuándo concluirá el proceso?

E.A.: Tras un proceso de preselección, los finalistas compartirán sus propuestas ante un panel de expertos de Sigma el próximo mes de junio y, a continuación, los proyectos finalistas participarán en pruebas piloto entre los meses de junio y noviembre con el apoyo de la compañía.

El proceso concluirá en el mes de diciembre con la celebración del Demo Day, cuando las startups y scaleups de la etapa final expondrán ante el comité directivo de Sigma las conclusiones del piloto, mostrarán los resultados obtenidos y explicarán los avances técnicos y comerciales obtenidos.

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