Heineken implanta el primer filtro verde forestal del mundo
El nuevo pulmón verde de la fábrica de San Sebastián de los Reyes (Madrid) utiliza las raíces de los árboles para limpiar el agua, imitando un proceso de filtrado empleado en ciudades desde la época romana.
La fábrica de San Sebastián de los Reyes de Heineken España, la única de una gran cervecera ubicada en la Comunidad Madrid, ha sido el escenario elegido para implantar el primer filtro verde forestal cervecero del mundo. O lo que es lo mismo, una depuradora natural que utiliza las raíces de los árboles para limpiar el agua, imitando un proceso de filtrado natural empleado en ciudades desde la época romana.
Esta iniciativa de la familia Heineken España y el consorcio formado por Grupo EULEN, INIA-CSIC e IMDEA Agua representa un claro ejemplo de colaboración público-privada y apoyo al talento joven. Se desarrolla en el marco de un proyecto de investigación universitario titulado "Generando biomasa con aguas regeneradas: oportunidad para la bioeconomía circular (Bioarbio)". El proyecto está subvencionado por la Comunidad de Madrid dentro del programa Doctorandos Industriales de la Consejería de Educación y sus resultados se presentarán integrados en una tesis doctoral en el primer trimestre de 2023.
Heineken avanza así en su ambición de elaborar cervezas que le gusten al mundo, para fomentar una economía descarbonizada y luchar contra la escasez de agua. Actuando en el sistema de depuración de agua de su fábrica de Madrid, que se nutre del Canal Isabel II, para sustituir un proceso industrial por otro natural que, gracias a la acción de las plantas, favorece el ciclo del agua y su circularidad contribuyendo a recargar la cuenca del río Jarama.
EL PROCESO
La nueva depuradora natural es un pulmón verde con más mil chopos con diferentes variedades, que se riega con las aguas residuales de esta fábrica. Al llegar a la chopera, una parte de esta agua se evapora y el resto es absorbida por las raíces de los árboles o filtrada a través del suelo, en un proceso natural que elimina los nutrientes de la cerveza y la carga orgánica que aún pudiera tener. Así, la acción conjunta del suelo, los microorganismos y las plantas eliminan los contaminantes y depuran el agua, que vuelve limpia al acuífero.
Las ventajas de este filtro verde forestal incluyen una gran competitividad, ya que incorpora una tecnología fiable, muy efectiva y con un bajo coste de instalación y mantenimiento (similar al de otras labores agrícolas), que no necesita energías externas para funcionar.
Los chopos plantados también capturan CO2 y contribuyen al objetivo de Heineken España de alcanzar una huella de carbono neutra en producción antes de 2025. Además, estos árboles crecen rápidamente (en ciclos de corta duración, de 2 a 3 años) generando biomasa. Asimismo, esta depuradora natural favorece la biodiversidad, ya que genera un nuevo ecosistema forestal especialmente valioso en terrenos industriales, regenerando el paisaje y creando mejores condiciones de vida para muchas especies animales.
Este piloto evalúa la capacidad de estas plantas para recargar los acuíferos, captar CO2, producir biomasa de forma intensiva y seguir incrementando la biodiversidad. Una vez finalizado, se espera que el proyecto arroje información relevante para avanzar en futuras investigaciones sobre la economía circular del agua, el tratamiento de aguas residuales mediante tecnologías que imitan a la naturaleza y la producción de biomasa al tiempo que se generan otros servicios ambientales. Los resultados podrían hacer este piloto escalable a otras instalaciones de Heineken o incluso a otros entornos industriales.
CERVEZAS QUE DEVUELVEN EL 100% DEL AGUA
El agua es un recurso limitado y esencial para las personas, que representa el 95% de la cerveza y el 100% de la vida. Por eso la protección de las fuentes de agua es una prioridad para Heineken, que lleva años trabajando en el programa Every Drop con una triple perspectiva que va más allá de la eficiencia y se preocupa de la circularidad del agua y el balance hídrico. Consciente de que la escasez de agua es un problema global con consecuencias muy ligadas a cada territorio, alinea sus objetivos con los ODS 6 y 15 de Naciones Unidas y refuerza sus objetivos en países que sufren un alto estrés hídrico como España, para que sus proyectos generen el impacto más positivo posible en la comunidad y en la naturaleza.
Fruto de este compromiso, Heineken España ha invertido cerca de 15 millones de euros entre 2014 y 2020 para cuidar las fuentes de agua. Como resultado, en 2020 había logrado reducir más de un 31% su consumo de agua en fábricas respecto a 2008. Además, ha asumido la responsabilidad de devolver toda el agua que contienen sus cervezas a las cuencas de los ríos que nutren a sus cuatro fábricas en España. Un compromiso que ya es realidad en Andalucía y en la Comunidad Valenciana y que este mismo año cumplirá a nivel nacional, casi una década antes de la fecha marcada por Heineken a nivel global, con el Proyecto Jarama en Madrid.
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