Puro optimismo, cifras récord y el reto de la internacionalización
El sector se mide el pulso. Las exportaciones de alimentos y bebidas siguen creciendo hasta superar los 27.500 millones de euros.
El optimismo se ha asentado definitivamente en el sector español de alimentación y bebidas. El Food&Drinks Summit 2017, organizado por Fiab, ha dejado evidencia de ese tono positivo que reina en la actualidad en la industria, que ya intenta dejar atrás la crisis de los últimos años, aprender de ella y mirar al futuro con nuevos retos que la confirmen, aún más si cabe, como uno de los principales motores de la economía española.
Una de las principales conclusiones de este encuentro empresarial es que el sector agroalimentario está preparado para afrontar los retos del futuro y para potenciar su internacionalización. Mané Calvo, presidente de Fiab, ha destacado que "el triángulo Alimentación-Gastronomía-Turismo impulsa la riqueza española y el desarrollo social" y ha subrayado con números la fuerza exportadora de la industria. Así, ha anunciado que el sector español de alimentación y bebidas elevó el 8% sus exportaciones en 2016, hasta superar los 27.500 millones de euros, lo que supone un nuevo "récord histórico" y le convierte en un sector "cada vez más internacional".
Calvo ha apuntado que durante 2016 la industria de bebidas y alimentación ha registrado un récord de producción nominal tras superar los 96.400 millones de euros, lo que supone un 1,3% más que en 2015, mientras que también ha sido "un año récord" en el empleo, tras cerrar el ejercicio con un incremento del 3,4%. El presidente de Fiab se ha mostrado optimista de cara a los próximos años, ya que considera que el sector tiene un "futuro prometedor como industria y país", al tiempo que ha destacado la importancia que tiene la gastronomía, que se está convirtiendo en "el segundo mayor atractivo del país, superado solo por el buen tiempo".
Juan Rosell, presidente de la CEOE, coincidió con Mané Calvo en ese optimismo empresarial y augura más crecimiento para los próximos años. Desveló la necesidad de seguir con reformas, simplificar las leyes o seguir alineados con el proyecto europeo. Una de las necesidades que requiere el tejido empresarial español, según Rosell, es que las empresas ganen tamaño: "Las compañías españolas todavía son muy pequeñas. Tenemos que convencer a los empresarios para que crezcan".
Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente del Círculo de Empresarios, añadió que las empresas españolas han ganado en competitividad y se mostró "entusiasta" con la apertura al exterior: "Hay que persistir en el reto de la internacionalización". En ese sentido, afirma que España está ante una oportunidad muy interesante de ocupar un puesto de cabecera en la enonomía europea para participar de lleno en las reformas estructurales que sean necesarias, más ahora con la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
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