Unilever ganó un 6,9% menos hasta junio, pero mejora previsiones anuales

El gigante europeo de productos de consumo Unilever, propietario de marcas como 'Dove', 'Frigo' o 'Hellmann's', registró en el primer semestre de 2022 un beneficio neto atribuido de 2.905 millones de euros, lo que representa un retroceso del 6,9% en comparación con el resultado contabilizado en el mismo periodo del año pasado, informó la compañía, que ha revisado al alza su previsión anual de ventas subyacentes.

La cifra de negocio de Unilever entre enero y junio alcanzó un total de 29.623 millones de euros, lo que representa un avance del 14,8% respecto de la primera mitad del año anterior.

En términos subyacentes, la facturación de Unilever aumentó un 8,1% interanual, como consecuencia del incremento del 9,8% de los precios y la caída del 1,6% del volumen de ventas en el semestre.

En el segundo trimestre, la facturación de Unilever aumentó un 17,5%, hasta 15.810 millones de euros, con un crecimiento subyacente del 8,8% interanual, con un incremento del 11,2% de los precios, pero una bajada del 2,1% del volumen.

De cara al conjunto del ejercicio, la multinacional indicó que, si bien anteriormente esperaba un crecimiento de sus ventas subyacentes en el extremo superior de un rango de entre el 4,5% y el 6,5%, ahora espera que el crecimiento esté por encima de ese rango, impulsado por los precios, aunque con cierta presión adicional sobre el volumen.

De este modo, Unilever calcula que el impacto de la inflación material neta para el conjunto del año se mantenga en alrededor de 4.600 millones de euros, incluyendo unos 2.600 millones de euros en la segunda mitad del ejercicio.

Asimismo, la compañía confía en que su margen operativo subyacente para todo el año será del 16%, dentro del rango previsto del 16% al 17%.

"Unilever ha logrado un desempeño en el primer semestre que se basa en nuestro impulso de 2021, a pesar de los desafíos de la alta inflación y el crecimiento global más lento", destacó Alan Jope, consejero delegado de la compañía, advirtiendo de que los desafíos relacionados con la inflación persisten y la perspectiva macroeconómica global es incierta.