Agustín Gregori (Grefusa): "No descartamos seguir con adquisiciones e implantación propia en el sur de Europa"
La compañía prevé un incremento del 10% en su facturación de 2023 y aspira a duplicar sus ventas en los próximos diez años.
Grefusa, veterana marca fundada en 1929 y especializada en la producción y distribución de snacks y frutos secos, avanza en su desarrollo de la mano de su CEO, Agustín Gregori, que en el año 2000 inició el tercer relevo generacional. La compañía, que lleva años invirtiendo en innovación y sostenibilidad, no descarta seguir con adquisiciones y prevé su expansión internacional con la idea de implantarse localmente en el sur de Europa.
Así lo ha señalado el ejecutivo en declaraciones a El Periódico recordando las cifras positivas de facturación de los últimos ejercicios de la compañía y sus previsiones en el medio y largo plazo: "El año 2022 lo cerramos con 153 millones de ventas y prevemos haber cerrado 2023 con un incremento del 10% más o menos. A largo plazo tenemos la ambición de duplicar en diez años las ventas".
Actualmente, la participación del sector exterior en la facturación de la empresa no supera el 4%: "No es muy importante, pero tenemos ambición de crecer", apunta. "Creo que si quieres expandirte internacionalmente tienes que implantarte en otros países y poco a poco nos hemos centrado en el sur de Europa", subraya.
Por lo que respecta a los planes de expansión, Gregori recuerda que en 2018 se alió con la alemana Intersnack, que tomó el 25,1% de su capital. "Nos da tranquilidad crecer con su soporte. Lo primero que hicimos fue comprar una empresa en Portugal de frutos secos, que es la líder lusa del sector, y no descartamos seguir con adquisiciones o implantación propia. En Portugal, Italia, el sur de Europa, básicamente, donde creo que además hay una afinidad cultural", precisa.
Grefusa, con alrededor de 800 trabajadores, algo más de 700 en España y 100 en Portugal, y tres centros de producción en Valencia, observa la llegada de los fondos de inversión en el sector agroalimentario. "Nos han venido muchas veces y en el sector ya han entrado. Cuando los grandes fondos de inversión entran en un sector comprando empresas, el sector empieza a consolidarse, con lo cual no te queda otra alternativa que hacerte más grande para poder ser competitivo frente a esas otras empresas que están siendo consolidadas por fondos de inversión. Pero ningún miedo. Miramos el largo plazo y vamos a seguir fieles a nuestros principios, que es velar por el consumidor, darle productos cada vez mejores, de más calidad, innovar, divertir y sorprender. No tenemos esa presión que puedan tener las empresas que tienen un socio financiero", explica Gregori.
NUEVOS PROVEEDORES
Preguntado por la actual situación de crisis que vive la agricultura y cómo afecta a su negocio, el CEO de Grefusa lo deja claro: "Teníamos una estabilidad de suministro de materias primas y de repente tienes que empezar a abrirte a otros proveedores", señala.
"A nosotros lo que nos gusta es tener solo un proveedor, lo más cercano y lo más integrado. Hemos tenido un proveedor durante más de 30 años y eso hace que te integres muchísimo y que al final le hagas ver tus planes. Nos hemos visto obligados a invertir para poner medidas también para garantizar la calidad de los productos y uniformizar esas diferentes producciones. Tenemos que poner los medios para seguir garantizando que damos la mejor calidad al consumidor", añade, recordando que los agricultores "tienen que ganar dinero". "La alimentación es un sector estratégico. No hay que depender tampoco de que todo nos venga de otros países", incide.
Asimismo, apunta a un cambio de "poder" en el gran consumo que tiene a los consumidores y a la distribución en el centro: "El poder ha cambiado y creo que el que tiene más poder es el que está más cerca del consumidor. Los fabricantes, hace años, y las grandes marcas tenían un poder muy grande frente al consumidor. Yo creo que ese poder hoy básicamente lo tiene el consumidor, que tiene la capacidad de decidir rápidamente si te compra o no te compra. Cada vez está mejor informado y cada vez toma mejores decisiones, pero el siguiente eslabón en la cadena es la distribución. Y la distribución tiene un poder muy grande en la medida en que es capaz de seleccionar cuál es el surtido que quiere tener en sus tiendas. Y eso, en muchas ocasiones, limita las posibilidades de los fabricantes".
El auge del precio de las materias primas y de la energía, el bloqueo en el Mar Rojo o la persistente sequía, también están pasando factura: "Creo que la inestabilidad se va a quedar. Lo bueno es que las empresas nos hemos acostumbrado a ser ágiles, a dar una respuesta muy rápida a lo que sucede. Cada día te desayunas con una noticia diferente que afecta al negocio y tienes que estar viendo cómo la gestionas", afirma.
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