10 recomendaciones sobre seguridad alimentaria para empresas ante el COVID-19

La crisis provocada por el COVID-19 ha creado un nuevo escenario para los diferentes sectores profesionales. De ellos, el alimentario es un área esencial en la actualidad, ya que debe garantizar el suministro de alimentos a una población que permanece confinada en sus casas.

"En estos tiempos, es más importante si cabe la producción de alimentos seguros, para lo cual es fundamental seguir aplicando todos los controles y analíticas, así como extremar las medidas de higiene. Mi mensaje es de confianza porque en España la mayor parte de las empresas cuentan con sistemas de gestión de seguridad, de análisis de peligros, de aplicación de planes de desinfección y limpieza", asegura Cristina Garrido, responsable de Seguridad Alimentaria del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA).

Según la EFSA, no hay constancia de que el virus pueda transmitirse a través de los alimentos, aunque la experta afirma que "puede sobrevivir durante un tiempo en superficies, y por eso puede permanecer en cajas o embalajes de productos. Es conveniente usar guantes, guardar las cosas sin caja, limpiar la zona con alcohol y lavarse las manos".

DIEZ CONSEJOS

CNTA, como respuesta a las dudas y consideraciones de muchas empresas de la industria, aconseja seguir una serie de medidas para garantizar los estándares de calidad y seguridad en estos tiempos de crisis:

1.- No relajes los controles de tu sistema APPCC: el COVID-19 no se transmite a través de los alimentos, pero otros patógenos sí.

2.- Adapta tu plan de limpieza y desinfección al COVID-19: revisa los desinfectantes que empleas. Lo mejor es lejía al 0,1% o alcohol al 70%; aumenta la frecuencia de aplicación en zonas de tránsito de personas (cantinas, vestuarios…) o de mercancías (zonas de carga y descarga y almacenes); refuerza la desinfección de los pequeños elementos que se manipulan con frecuencia (pomos, botones de las máquinas de vending, teclados o paneles táctiles de uso común…); y refuerza el lavado de la ropa de trabajo y usa programas largos con agua lo más caliente posible.

3.- Asegura tu cadena de suministro: habla con tus proveedores, ya que puede que alguno no pueda suministrarte por falta de capacidad de fabricación o trasporte; anticípate porque es posible que debas homologar nuevos proveedores o materias primas. Asegura que contemplas todos los aspectos recogidos en tu APPCC y que estos nuevos proveedores o materiales no representan riesgos, o que puedes controlar los riesgos extras.

4.- Implanta medidas de prevención en la recepción de mercancías: el virus sobrevive por un tiempo en superficies de plástico, papel/cartón y metal. Por ello, en la medida de lo posible establece una zona específica para el desembalaje, dota a las personas de guantes e insiste en el lavado de manos en esa zona; introduce las mercancías en el almacén sin el embalaje/film exterior; prepara un contenedor con tapa para eliminar estos embalajes exteriores; en caso de pequeños paquetes puedes desinfectar la caja con alcohol al 70% (con papel de un uso o pulverización).

5.- Refuerza la concienciación con tus buenas prácticas de higiene: la industria alimentaria hace a diario acciones que previenen la contaminación por patógenos que son igualmente eficaces contra el COVID-19. Por ello, refuerza los carteles recordando la importancia del lavado de manos y la forma correcta de hacerlo; recuerda al personal las prácticas de separación de ropa de calle y de trabajo; insiste en la necesidad de comunicar cualquier síntoma de enfermedad, revisa el listado de síntomas e incluye, si no los tienes, los asociados al coronavirus.

6.- Habla con tus clientes: explica todas las medidas que has puesto en marcha; evalúa si hay restricciones de movimiento que puedan afectar a tus envíos; si exportas, ten en cuenta que hay países que han cambiado condiciones (Estados Unidos, por ejemplo);

7.- Cumple con las medidas del Ministerio de Salud relativas a distancias personales y al tratamiento de personas con síntomas.

8.- Apoya a tu equipo. El trabajo de la industria alimentaria es esencial y estratégico para la sociedad en estos momentos difíciles. Motiva y reconoce el trabajo de tu equipo.

9.- Prepárate para el futuro: si lo tienes, revisa tu plan de contingencias para ver cómo dar respuesta a la situación y adáptalo en caso necesario. Y si no tienes un plan, hazlo lo antes posible; revisa tus ciclos de auditoría e inspección. Cada norma ha establecido unas directrices; desde China, donde esto ya ha pasado, nos recomiendan no pensar sólo en el corto plazo, sino empezar ya a prepararse para cuando esto acabe. ¿Qué situación socio-económica nos vamos a encontrar? ¿Cómo será el consumidor post- Covid? Estar atento y empezar a pensar sobre ello es importante. Ya empieza a haber cierta información sobre este tema y se están proponiendo diferentes investigaciones al respecto.

10.- Asesórate. Si tienes dudas o necesitas apoyo externo, contacta con centros tecnológicos, laboratorios o instituciones que puedan ayudarte a resolver tus dudas.