Estampida en Deoleo: Daniel Klein dimite como consejero
Tras la dimisión de Miguel Ibarrola, presidente y primer ejecutivo de la aceitera hace solo unos días, ahora Klein hace lo propio alegando "motivos personales".
Deoleo sigue generando noticias nada positivas y acaba de hacerse público un nuevo capítulo del culebrón que la compañía está viviendo en los últimos meses y que arrastra desde hace años. Hace apenas unos días, tal y como os informábamos, conocíamos la dimisión de Miguel Ibarrola, presidente y primer ejecutivo de la aceitera, apenas 24 días después de su nombramiento. Pues bien, ahora, Daniel Klein, representante de la sociedad Sinpa Holding, acaba de presentar también su dimisión como consejero de la firma por "motivos personales", según ha comunicado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Klein poseía actualmente en la compañía el 0,001% del capital. Esta se encuentra en quiebra técnica a la espera de un plan para recuperar su equilibrio patrimonial, informa la agencia Efe.
Daniel Klein era también accionista de la antigua SOS (la empresa cambió de nombre y pasó a denominarse Deoleo en 2011), e incluso llegó a desempeñar las funciones de vicepresidente. Su posición en el capital fue reduciéndose con el paso de los años y en 2014 controlaba el 2,9% de los títulos.
El ejecutivo fue expulsado por conducta desleal de la vicepresidencia de la entonces SOS en la misma junta de 2009 en la que salieron los hermanos Jesús y Jaime Salazar, acusados de apropiación indebida junto a otros ejecutivos por un fraude de más de 230 millones de euros. Posteriormente Klein reclamó responsabilidades al consejo de administración de aquella época por la debacle del grupo e incluso llegó a interponer una demanda.
Hace apenas un mes, era destituido Pierluigi Tosato al frente de Deoleo, catorce meses después de su llegada al frente de la compañía y tan solo un día antes de publicar los datos de cierre del ejercicio 2018, los peores resultados de la historia de la empresa tras siete largos años de pérdidas que han desembocado en una deuda financiera de 556 millones de euros.
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