Una empresa fantasma se hace rica a costa de Venezuela
Ha vendido "de forma opaca" al Gobierno de Nicolás Maduro alimentos básicos destinados a la población más desfavorecida.
"A río revuelto, ganancia de pescadores". Esto asegura el refrán y esto es lo que está pasando como consecuencia de la situación de desabastecimiento alimentario que vive Venezuela. Según informa el diario El País, una empresa fantasma de Sabadell ha conseguido beneficios millonarios al vender "de forma opaca" al Gobierno de Nicolás Maduro alimentos básicos destinados a la población más desfavorecida.
En concreto, MIR Importació i Exportació SL, como así se llama esta compañía que controla un exfuncionario venezolano, ha obtenido pingües beneficios con la compraventa de alimentos como arroz, aceite vegetal, azúcar, legumbres o leche en polvo dirigidos a la población del país caribeño que se encuentra en situación más delicada.
De hecho, ha logrado contratos para vender al Gobierno hasta dos millones de paquetes de comida procedentes de México y Colombia por un total de 69,8 millones de dólares (56,8 millones de euros) mediante contratos opacos adjudicados a dedo, con lo que consigue un margen por unidad de entre el 25% y el 50%.
El destino de los alimentos son las cajas CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción), una política de reparto de comida a precio subsidiado iniciada por el régimen bolivariano en 2016 para mitigar los graves problemas de abastecimiento que sufre la población.
Según recuerda el citado diario, esta iniciativa ha recibido "duras críticas" por su mala distribución y por la deficiente calidad de algunos productos. Pero no queda ahí la cuestión, ya que los CLAP, además, han sido acusados de fomentar el clientelismo y se han convertido en un fabuloso negocio que ronda los 3.000 millones de dólares (2.440 millones de euros) para lucro de empresas como la de Sabadell y otras con sede en paraísos fiscales.
EMPRESA FANTASMA
El rotativo recoge que MIR Importació i Exportació no tiene trabajadores, ni despacho ni teléfono propio en España y apunta que los datos que figuran en el registro mercantil son de una gestoría de Sabadell de la que figura como accionista y administradora una mujer de origen venezolano, hija de la actual pareja del hombre que realmente ha gestionado hasta hace muy poco el negocio: Juan Vicente Roversi Thomas, con quien no se ha logrado contactar.
Según la información, tras comprar MIR Importació i Exportació, Roversi logró "una facturación inimaginable" para una empresa sin estructura. La sociedad firmó hace un año un contrato con la Corporación Venezolana de Comercio Exterior por 34,8 millones de dólares (28,3 millones de euros) por un millón de cajas CLAP. Asimismo, se acordó una segunda venta por las mismas cantidades cuando la primera estuviera entregada.
Y otro dato más que da una idea de la cifra multimillonaria que ha resultado de esta operación: según los registros de la empresa Panjiva, especializada en el comercio internacional, MIR Importació i Exportació envió el año pasado y hasta el pasado mes de enero un total de seis cargamentos desde los puertos mexicanos de Lázaro Cárdenas (en el Pacífico) y Veracruz (Golfo de México) que, tras hacer escala en Panamá, llegaron a Venezuela. Otros nueve envíos salieron de los puertos colombianos de Buenaventura y Cartagena. Fuentes del sector, sin embargo, aclaran que "los envíos reales pueden ser muchos más, ya que es común el uso de empresas intermediarias para que figuren en los registros".
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