Luces y sombras de las empresas familiares españolas

Las empresas familiares españolas atraviesan un buen momento, o eso parece. Seis de cada diez empresas españolas, en concreto el 64%, ha aumentado su plantilla en el último año. Este dato supone cinco puntos más de los que lo afirmaban el pasado año y 11 puntos por encima de la media europea.

Así lo revela el Barómetro europeo de la empresa familiar, realizado por KPMG y las asociaciones territoriales vinculadas al Instituto de Empresa Familiar (IEF), un análisis que indica, además, que el 80% de estos empresarios se muestra confiado en la situación de su compañía para el próximo año, frente al 73% de sus homólogos europeos.

Además, el 74% de los encuestados señala haber incrementado su facturación en los últimos doce meses, cifra cuatro puntos superior a la obtenida hace un año y "notablemente más elevada" que el 64% de la media europea.

De hecho, España ha sido la economía europea con mejores resultados en términos de facturación, seguida de Italia y Francia, ambas con un 72% de los encuestados afirmando una mejora en las ventas de cada país.

INCERTIDUMBRES

Sin embargo, ciertos datos ensombrecen esta perspectiva, ya que el informe también refleja las incertidumbres que se ciernen sobre este tipo de empresas. De hecho, el 42% no ve claro poder mantener la rentabilidad y el 38% declara tener dificultad para encontrar perfiles adecuados para sus ofertas de empleo. También la incertidumbre política es otro factor de riesgo para el 35%.

Igualmente, este año la capacidad de exportación para este tipo de empresas ha disminuido seis puntos: mientras que el pasado año el 70% contaba con ella, este año se ha reducido al 64% de los encuestados, un fenómeno que el estudio achaca a la recuperación de la economía española, lo que ha provocado un descenso en la búsqueda de mercados exteriores.

Ramón Pueyo, socio responsable de Empresa Familiar de KPMG, considera que la empresa familiar española debe estar especialmente atenta a dos cuestiones: "mejorar su facturación y su rentabilidad a corto plazo e impulsar la innovación con agilidad para competir en un mercado digital y tecnológico".

A este respecto, el Barómetro indica que el 86% tiene previsto invertir en planes de innovación y nuevas tecnologías. Esta es una de las principales prioridades para el 32% de encuestados, tras aumentar la facturación (36%), y mejorar la rentabilidad (54%).