"Deseo un cambio generacional tranquilo en Dulcesol"

Rafael Juan, CEO de Grupo Dulcesol, comenta a FoodRetail que su jubilación llegará en 5 o 6 años. La empresa firma un buen inicio de 2018. ¿Objetivos? Más innovación y reforzar el mercado exterior.

El CEO de Dulcesol, Rafael Juan / Redacción FRS
A. GRADOS / M. CALDERÓN

08 de mayo 2018 - 10:45

Hablar con Rafael Juan siempre deja un poso agradable. El consejero delegado de Grupo Dulcesol no falla al ‘vender’ su empresa y sus productos con una sonrisa y con la ilusión del primer día. No crean que todos los empresarios transmiten esas mismas sensaciones. Habla de jubilarse en cinco o seis años y expresa su deseo de que en su compañía se produzca una transición generacional "tranquila". Hasta entonces, le quedan muchas batallas para hacer que Grupo Dulcesol mantenga el crecimiento constante que ha tenido en los últimos años. En repasamos con él cómo van las cosas este año, que proyecta ser aún mejor que lo firmado en 2017.

¿Cuál es tu valoración de este año 2018 para Grupo Dulcesol?

No nos podemos quejar. Llevamos tres años en los que crecer nos está costando más, sobre todo en bollería, donde tenemos una posición de liderazgo en España y donde crecer nos resulta más difícil. Está siendo un año especialmente positivo, en parte por la climatología. El año pasado en estos primeros meses hacía calor y ahora estamos con un tiempo con lluvia y más frío. Esto realmente influye mucho en los consumidores a la hora de decidir por uno y otro producto y está impactando en nuestro volumen de negocio. Además, estamos desarrollando nuevos proyectos con los que esperamos tener un impacto positivo en los próximos meses.

"Está siendo un año especialmente positivo, en parte por la climatología"

¿Cómo va el negocio internacional? ¿Hay previsiones de expansión?

El impacto de nuestros mercados internacionales sigue siendo muy positivo. Estamos trabajando muy bien en nuestros mercados más estratégicos como Francia, Portugal, Argelia y Marruecos. Son países donde nuestra cifra de negocio es importante. También Italia y Reino Unido, donde tenemos mucho potencial. Hemos arrancado fuera con buen pie el 2018, igual que en España. Solo llevamos tres meses para sacar una conclusión, pero apunta maneras. El impacto que está teniendo en los clientes las novedades que hemos presentado pensamos que también va a contribuir significativamente para que 2018 sea un buen año.

¿Estás contento por cómo va esa internacionalización?

Queremos tener una vocación de liderazgo en las categorías que manejamos y en los mercados que consideramos estratégicos. Empezamos a internacionalizarnos hace tres años y el peso del área internacional está alrededor del 16-17%, pero queremos ser una empresa más internacionalizada y que tenga mayor peso de lo que tiene hoy mismo. Intentamos crecer como una mancha de aceite, en nuestros países de nuestro entorno. Tenemos mucha presencia en países del Magreb como Marruecos y Argelia, que suponen una oportunidad grande de desarrollo de nuestra marca. En Argelia tenemos una cuota del 40% y eso en pocos años. Ahí hay una oportunidad enorme y tenemos la obligación como compañía de aprovecharla.

"Queremos ser una empresa más internacionalizada y que tenga mayor peso de lo que tiene hoy mismo"

Estamos ante una tendencia saludable imparable y a veces la bollería no es bien vista en este sentido. ¿Cómo afronta Dulcesol este tema?

Nosotros llevamos bastantes años intentando mejorar todo aquello que tiene que ver con la salud en los productos de bollería. Hace diez años quitamos las grasas trans. Desde entonces hemos ido reduciendo las cantidades de azúcar o las grasas saturadas; solo usamos colorantes naturales; acabamos de suscribir el acuerdo con Aecosan con unos objetivos a 2020 que ya los estamos cumpliendo en su inmensa mayoría en nuestros productos. Seguimos siendo ambiciosos con este tema y en el desarrollo de nuevos productos, entre ellos bio. Continuamos muy preocupados por este tema porque somos conscientes de que es una demanda muy importante de nuestros consumidores. Desde luego, intentamos consolidarnos por una marca de alimentación que trata de tener una oferta lo más saludable posible para nuestros consumidores.

¿Hasta dónde crees que pueden ir las innovaciones en bollería?

La salud es un punto muy importante, como hemos hablado. También la frescura y dar productos que cada vez tengan una calidad mayor y sea percibida por el consumidor. Por ejemplo, nosotros hemos lanzado la gama con la marca Horno Hermanos Juan para tener una selección más premium. También con Dulcesol Black tenemos una gama premium lanzada hace dos años y en la que tendremos nuevas referencias y sabores. En innovación también estamos en un proceso de renovación interna con el objetivo de abarcar todas las nuevas tendencias de alimentación. Por ello hemos creado también un centro de innovación nutricional con un grupo de trabajo que buscará mejorar todos los aspectos saludables y la composición nutricional de todos nuestros productos. Los resultados se irán viendo en los próximos meses y años.

Eres un ejemplo de directivo digital, ¿cómo valoras tu experiencia de todos estos años?

No puedo decir más que lamento no haberlo hecho antes y con más tiempo. Es una manera muy directa de contactar con empleados, colaboradores, clientes o consumidores. Es una manera muy amplia de conseguir opiniones y de hacer publicidad de todo lo que hacemos. Los consumidores piden transparencia y ver quién está detrás de los productos que comen. En cierta manera que el CEO de una organización esté involucrado en redes sociales hace que el resto de la organización se implique también en tareas de comunicación, tanto interna como externa. Solo puedo hablar bien de la comunicación digital. Hay que estar ahí dando la cara por nuestra organización.

"Que el CEO de una organización esté involucrado en redes sociales hace que el resto de la organización se implique también en tareas de comunicación"

¿Cómo te gustaría ver a Grupo Dulcesol en 10 años?

(Ríe) Bueno, yo en diez años estaré jubilado... Probablemente estarán mis tres hijos, que ya se han incorporado a la empresa. También un sobrino. Me gustaría que la transición generacional, que espero se produzca en cinco o seis años, se haga de una manera tranquila, ordenada y adecuada como hizo mi madre con nosotros. Ese es el mi mayor deseo. Que la empresa familiar continúe, tenemos 60 años de historia y que vengan otros 60 siendo una empresa familiar. Para mí es el reto más importante. Que seamos capaces de mantener el empleo y crear más productos de alimentación en todos los mercados en los que estamos presentes.

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