Fake news: la lucha comienza en el sector alimentario
La industria toma nota sobre el problema y se pone manos a la obra para combatirlo. El 30% de las falsas noticias que se mueven en las redes sociales es sobre alimentación y bebidas.
El 30% de las fake news que se mueven en las redes sociales tratan sobre alimentación. Es el dato que maneja la industria española y no es de extrañar que este tema esté entre los primeros puntos de su lista de preocupaciones. Y tampoco es de extrañar que esta cuestión haya tenido su hueco de debate y reflexión en Alimentaria 2018. Luchar contra las fake news ya está marcado en rojo y en posición preferente en la lista de tareas. Ojo a este dato de la consultora Gartner: se calcula que en 2022 la mitad de la información que veamos será falsa. Y las consecuencias son reales...
Hasta el propio presidente de Alimentaria y de Fira de Barcelona, José Luis Bonet, ha hecho un hueco en su apretada agenda del primer día de feria para intervenir en un acto organizado por la Fundación Triptolemos en relación a las fake news. Y lo ha hecho sin contemplaciones: "Es un tema de rabiosa actualidad. El mundo antisistema avanza a veces con la sobreutilización de posverdades o fake news, que ocupan un espacio muy importante en las redes sociales".
Ante ello, Bonet ha pedido al sector alimentario que "hay que poner las cosas en su sitio" porque "hay gente que quiere manipularlas a través de mentiras". "Lo importante es que se busque la verdad -ha añadido-, viendo el trabajo de expertos y colaborando entre todos los que trabajamos en el mundo alimentario con apoyo de la ciencia". "Hay que poner las cosas en su sitio", ha insistido.
Juan Julián García, vocal de comunicación y relaciones institucionales de Aecosan, ha reconocido su preocupación por este tipo de noticias "que pueden afectar a la conciencia de los consumidores". "Pondremos todo nuestro apoyo en apoyar todo lo que sea válido para que nunca haya tergiversaciones", ha comentado.
"Esto no ha hecho más que empezar", ha dicho Fernando Moner, presidente de CECU, quien ha recordado que los consumidores cada vez más recurren a las redes sociales para informarse sobre determinados productos. "El origen de las fake news no sabemos dónde está ni quién está detrás. Juegan con los sentimientos y generan corrientes de opinión. Hay que tener en cuenta la rapidez con la que se difunden y cómo inducen a error para modificar los hábitos de los consumidores", ha comentado. El 60% de los consumidores que reciben fake news cambian su opinión sobre un determinado producto. "Y son víctimas", ha concluido.
En la mesa de debate se ha analizado la tiranía de las redes sociales y del daño que pueden hacer apenas 140 caracteres. Se ha puesto como ejemplo la tendencia actual de criticar los alimentos ultraprocesados, relacionándolos con el cáncer. "Pero no se profundiza sobre el problema", apuntan los expertos. "Por ejemplo -añaden-, no se dice que quien come muchos alimentos ultraprocesados no tienen unos hábitos de vida saludables". Por tanto: información incompleta, alerta exagerada, graves consecuencias...
Ejemplos de fake news hay muchos. Simplemente hay que revisar los grupos de Whatsapp de cada uno para comprobar que cada semana hay alertas y mentiras sobre una determinada empresa alimentaria, sobre un alimento o ingrediente concreto o sobre algún tema delicado, como el boicot contra productos catalanes. Las redes sociales no han hecho otra cosa que potenciar este tipo de falsas noticias y los medios de comunicación, desgraciadamente, a veces caen en ellas. El papel de estos últimos a veces "se ha desdibujado" por las primeras.
Luis González Vaqué, exconsejero sobre Mercado Interior de la Comisión Europea, ha desvelado los datos de una encuesta preparada por la UE entre ciudadanos y empresas, según la cual el 99% afirmaba haberse encontrado en su vida profesional con noticias falsas, con las redes sociales como principal origen de las mismas. Por tanto, las fake news 'hacen' su trabajo y llegan a la gente.
Buenaventura Guamis, catedrático de tecnología de alimentos de la UAB, ha pedido que los medios de comunicación sean responsables con los enfoques de las noticias que ofrecen para impedir dar noticias que confundan a los consumidores. También ha reclamado a estos que sean inteligentes y no compartan contenidos así como así, sin haber leído su contenido o reflexionado sobre él.
"Falta formación y hay desinformación sobre tecnología alimentaria. Hay que asociarse y luchar frontalmente contra las fake news. Y debemos tener responsabilidad con lo que se difunde". Esa reflexión ha dejado huella en Alimentaria 2018.
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