Dos golpes duros para Valladolid: primero Lauki, luego Mondelez
Mes de marzo para olvidar en la capital pucelana, que pierde en poco tiempo dos plantas con gran impacto económico.
Han sido dos golpes muy duros y en poco tiempo. Valladolid ha recibido con apenas unas semanas de diferencia las noticias del cierre de dos fábricas con gran impacto económico: la de Lauki, anunciada a principios de marzo, y la de Mondelez International, culminando así un mes para olvidar.
La noticia de Lauki sentó como un jarro de agua fría y ya ha motivado diversas concentraciones de protesta por parte de los trabajadores y comentarios políticos en contra del cierre, algunos de ellos, como el del alcalde de Valladolid, Óscar Puente, llamando al boicot a los productos de Lauki y Lactalis.
En la fábrica de Lauki en Valladolid trabaja un centenar de personas y de ella dependen decenas de ganaderos castellanoleoneses que entregan a la firma su producción diaria.
Por su parte, en la fábrica pucelana de Mondelez trabajan 232 empleados, todavía en "shock" por el anuncio de la multinacional, que prevé el cierre de la planta para antes de que llegue el año 2018.
El recién nombrado presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Valladolid, Víctor Caramanzana, cree que el cierre de la planta en la ciudad, sumado al de Lauki, supone "una mala noticia" para el sector empresarial y para toda la provincia vallisoletana.
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