Grefusa invierte más de 50 millones para impulsar su crecimiento
Se destinarán a nuevas plantas de fabricación (incluyendo otra en Portugal), instalaciones, ampliación de capacidades y procesos productivos y eficiencia energética.
Grefusa ha presentado su plan estratégico de 2022-2026, que incluye una inversión de más de 50 millones de euros en nuevas plantas de fabricación e instalaciones, ampliación de capacidades y procesos productivos y eficiencia energética.
Así lo ha expuesto el CEO de la compañía, Agustín Gregori, en un encuentro con autoridades de la Comunidad Valenciana, en el que ha señalado que esta inversión no solo permite consolidar a la firma en la región, y más concretamente en Alzira, lugar en que se ubican sus principales plantas de producción, sino también su apuesta por seguir creciendo en la Península Ibérica con la construcción de una nueva fábrica de frutos secos en Portugal, en la que el fabricante invertirá más de siete millones de euros y que se suma a la nueva planta que la compañía ya inauguró el año pasado.
Esta nueva factoría llega después de que en 2018 la compañía valenciana adquiriese Frutorra, referente en el sector de frutos secos en Portugal, y realizase una alianza con el gigante alemán Intersnack, número uno en la categoría a nivel europeo.
"Apostamos de manera firme por seguir creciendo y desarrollando nuestro negocio con un ambicioso plan de inversiones a cinco años y una visión clara de liderazgo en el sector. Cerramos 2023 con un crecimiento del 9,4%, en ventas y una nueva fábrica, centrada en frutos secos, que nos permite adentrarnos en nuevas categorías, con los máximos estándares de calidad y sostenibilidad", ha precisado Gregori.
COMPROMISO CON LA SOSTENIBILIDAD
Dentro del plan estratégico de la compañía valenciana también destaca la inversión en sostenibilidad. Según ha indicado Agustín Gregori, Grefusa deja huella positiva en el entorno desde sus propias oficinas al contar con una instalación fotovoltaica de autoconsumo con la que cubren parte de las necesidades de electricidad de sus centros productivos de Alzira.
Asimismo, reduce las emisiones en casi 600 toneladasde C02 anuales, o lo que es lo mismo, el equivalente a la circulación de 120 automóviles durante un año en una media de 24.000 kilómetros.
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