La guerra del helado en España genera extrañas alianzas entre los fabricantes

El mercado del helado está acaparando un interés creciente de numerosas empresas de alimentación que no dudan en establecer alianzas para ampliar su portafolio. Así, por ejemplo, recientemente os hemos informado del acuerdo de Unilever e Idilia Foods para la fabricación y distribución de innovadores helados con el sabor de Nocilla y bajo las icónicas marcas de Frigo.

Unilever, no se ha quedado ahí. Ha firmado también una alianza este mismo mes con Mars Iberia para ser el distribuidor oficial de los helados en barra de Snickers, Twix y Mars, así como de los helados de palo de M&M's y Maltesers en la Península, Ceuta y Melilla y en las Islas Baleares y Andorra.

Este es solo un ejemplo al que se suman La Menorquina con Haribo, Danone y Cacacolat; o el grupo Ferrero con la compañía Ice Cream Factory Comaker (ICFC), recoge Efeagro.

PANDEMIA Y CONSUMO DE HELADOS

El pasado año, marcado por la pandemia, los españoles consumieron 143,38 millones de kilogramos de helados en los hogares en el año móvil a mayo de 2020, lo que supone un incremento del 5,8% con respecto al año anterior, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa). En concreto, cada español consumió 3,16 kg de helados en esos doce meses, 0,20 kg más que en el año anterior, lo que supuso un incremento del 6,9%. En cuanto al gasto por persona y año, este subió 0,97 euros (9,1%), con lo que se situó en 11,67 euros.

Debido a las restricciones de movilidad, los supermercados se llevaron la mejor parte, ya que seis de cada 10 kilos (60,7%) se compraron en estos establecimientos. Sin embargo, la Asociación Española de Fabricantes de Helados (AEFH) calcula que se produjo una caída de las ventas en volumen del 10% debido al desplome de la hostelería que no fue compensado en su totalidad por la subida registrada en el súper.

UNA CAMPAÑA OPTIMISTA

Un año después, el sector de fabricantes de helados afronta la presente campaña con mayor optimismo y apunta a una "recuperación progresiva" de sus ventas en bares y restaurantes.

Eso sí, todo ello dependerá de que se permita la movilidad en todo el territorio, de la llegada de turistas, del buen tiempo y, naturalmente, de que la hostelería siga ganando cuota de actividad.

"Creemos que las tendencias del año pasado se van consolidando no tanto por la Covid-19, sino por lo que veíamos en los últimos años, y todo este impulso que dan las alianzas y los nuevos desarrollos de producto nos hace ser muy optimistas para esta temporada 202", señala Alberto Iglesias, especialista de NielsenIQ, admitiendo que este boom "incluso ha cogido por sorpresa a gente del sector".

Estas buenas expectativas lleva así a la AEFH a augurar que no será difícil superar las cifras de 2020.