El incremento de ventas en grandes cadenas complica a las pastelerías tradicionales

Las asociaciones de panaderías y pastelerías artesanas de Euskadi han advertido de la complicada situación que atraviesa el sector, sobre todo por "el cambio de hábitos de consumo", que ha provocado un descenso de facturación y ventas, así como el cierre de establecimientos tradicionales.

El menor consumo de pan y productos de pastelería, unido al incremento de las ventas en tiendas de grandes cadenas o franquicias, está detrás de los "problemas estructurales" de esta actividad, afectada también por los "altos costes" de producción, tanto de suministros eléctricos como de materias primas, y por la falta de relevo generacional en una profesión "dura y exigente en horarios".

Estas dificultades han sido expuestas este viernes en una rueda de prensa en San Sebastián por el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz, acompañado por representantes de las asociaciones de panaderías y pastelerías artesanas de los tres territorios.

Estos profesionales han decidido unir fuerzas para revertir la tendencia de los últimos años, ya que se estima que actualmente el 54% del pan se compra en la gran distribución y solo el 30% en pastelerías.

En cuanto a la evolución de la última década en Euskadi, la actividad de fabricación tradicional de pan y productos de pastelería ha perdido el 18% de sus establecimientos y ha disminuido el 27% sus ventas que, por el contrario, han aumentado el 22 % en el caso de los productos industriales.

Además, el consumo de pan ha descendido el 12%, ya que hace diez años se consumían cerca de 42 kilos de pan por persona y año, mientras que ahora esta cifra se sitúa por debajo de los 37 kilos. Al mismo tiempo, la compra de pan industrial ha repuntado el 21% en el mismo período.

La tendencia en la sección bollería y pastelería es similar, ya que la cuota de mercado de los supermercados en este segmento ha crecido siete puntos porcentuales y actualmente supone el 73% de la bollería y pastelería vendida en España.

Para revertir esta situación, los profesionales tradicionales vascos han lanzado la campaña "Panadería y pastelería artesana hecha con el corazón".

El objetivo es "prestigiar al sector" y destacar "los procesos tradicionales con los que elabora sus productos, la materias primas de calidad que utiliza y la singularidad de sus establecimientos frente a la estandarización de las grandes cadenas", ha informado el Gobierno Vasco en un comunicado.

Estos establecimientos "singulares" lucirán en las puertas de sus establecimientos un distintivo para diferenciar los productos hechos con mimo por un sector que emplea en Euskadi a 5.600 personas, cuenta con 900 empresas y 2.300 establecimientos.