Duro ataque de Jordi Évole a la industria cárnica española
Habla de esclavitud laboral y sitúa a ElPozo en el centro de las miradas tras unas duras imágenes de una granja murciana.
Decía Jordi Évole en la previa que el programa Salvados de este domingo 4 de febrero era "de los que dan que hablar". Y no se equivocaba. Su repaso a las sombras de la industria cárnica, señalando entre otros a un gigante como ElPozo, ha dejado muchas imágenes para comentar, aunque con conclusiones alarmistas propias del sensacionalismo que suele imperar en el programa. Ahora, toca ver la respuesta de la industria cárnica sobre este programa titulado 'Stranger Pigs'.
El programa comenzaba con imágenes amables (música incluida) de una granja ecológica de cerdos en Cataluña. Sus responsables defienden que la producción bio ofrece una carne "de mayor calidad, sin el estrés que existe en granjas clásicas". "Nuestro cerdo cuesta mucho de producir, por eso cuesta más. Lo que hay que preguntarse es por qué el otro (el que se suele ver en los supermercados) es tan barato", apuntan.
De la música suave se pasaba a una banda sonora de terror intercalada con las declaraciones de Florent Marcellesi, eurodiputado del partido ecologista Equo, quien aporta datos que hablan sobre la importancia de la industria cárnica en España, "la cuarta en importancia" de nuestro país.
Marcellesi ha explicado que en España hay unas 90.000 granjas de cerdos y más de 80.000 son intensivas. "Solo hay 155 ecológicas; más del 99% del cerdo que consumimos es industrial. Este nivel de producción significa maltrato, con animales confinados, con enfermedades asociadas a ese confinamiento; con animales estresados; con animales que pueden llegar al canibalismo...", añade.
El eurodiputado de Equo señala que casi 7 millones de cerdos mueren en granjas al año (no llegan al matadero) y alerta sobre lo que comen los españoles: "Cuando te comes un lomo de cerdo te comes un lomo de antibióticos. La mayoría de los antibióticos que se consumen en España son de los que están en los propios animales, usados de forma preventiva".
"Hay esclavitud"
Tras esta presentación, Évole quiso profundizar sobre las condiciones laborales que se viven en la industria cárnica. Para ello se desplaza a una planta de la empresa Le Porc Gourmet, la cual ha tenido en el pasado problemas con Inspección de Trabajo (algo que no se menciona en Salvados), para hablar con diversos trabajadores. Según se deja entrever en el programa, parece que sus problemas son comunes en todo el sector cárnico.
El periodista cuenta con testimonios de empleados inmigrantes, que denuncian sus malas condiciones de trabajo. "Aquí no se pagan vacaciones", "somos malpagados", "están maltratando a la gente", "trabajamos como locos" o "matas 15.000 cerdos al día y al mes no te llega más de 800 euros" son algunas de las denuncias que realizan los trabajadores, señalando que sus puestos "no los quieren los españoles".
Montse Castañé, responsable de la Coordinadora Obrera Sindical (COS), sindicato asociado con movimientos de izquierda relacionados con el independentismo catalán, coge el testigo señalando que en la industria cárnica hay "esclavitud", sobre todo "por las falsas cooperativas, un vacío legal que han encontrado los responsables del sector cárnico". La representante sindical apunta que los trabajadores actúan como autónomos y figuran como cooperativistas "como si fueran propietarios de la empresa, pero sin serlo". "No se pueden poner enfermos, no tienen derecho a nada, ni al paro", añade.
Le Porc Gourmet no ha querido hacer comentarios en Salvados. Como indicábamos, ya en el pasado ha contado con problemas. En 1998 Inspección de Trabajo le abrió un expediente y en los últimos años ha sido noticia al ser acusada de explotar a sus empleados.
El estado de los cerdos
Tras la cuestión laboral, el programa vuelve a tratar el estado de los cerdos en las granjas y los mataderos. Alfonso Senovilla, veterinario e inspector de Sanidad, explica a Jordi Évole que "los animales tienen una condición muy mala en la granjas, peor que en los mataderos: en las granjas viven más, en los mataderos están unas pocas horas".
A continuación, el programa llega a su parte central, la más publicitada en los spots previos a su emisión, con Jordi Évole colándose de madrugada con varios activistas (se muestran tapados para no ser identificados) de la ONG Igualdad Animal en una granja porcina de Murcia, argumentando que ninguna empresa ha accedido a permitir cámaras en sus instalaciones.
La granja visitada (parece ser que la grabación se hizo el pasado mes de noviembre) pertenece a Cefusa, centrada en la cría y engorde de cerdo, blanco e ibérico, y vacuno. Es la principal suministradora de ganado de la empresa cárnica de Grupo Fuertes, ElPozo Alimentación. En las imágenes se pueden ver cerdos muertos, episodios de canibalismo o animales con malformaciones. Escenas duras que ni Cefusa ni ElPozo han querido comentar. De hecho, Évole emite una conversación con el jefe de comunicación de ElPozo, quien se muestra muy reacio a participar en el programa. Durante la emisión del programa, ElPozo lanzó un comunicado defendiéndose de las acusaciones.
¿Falta de control?
El programa concluye con el testimonio de Francisco José González Zapater, director general de Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura de Murcia, quien se sorprende al ver las imágenes de la granja grabada por Évole. "Me parece de mal ganadero; esta granja habría que cerrarla. Nosotros no tenemos responsabilidad; sí la tendríamos si hubiéramos conocido el caso y no hubiéramos actuado", afirma.
Sobre la posible falta de control sanitario sobre las granjas, el programa indica que hay 1.500 granjas en Murcia y cuenta con grabaciones de ganaderos señalando que apenas tienen controles. "Las explotaciones ganaderas son muy numerosas. No se pueden visitar todos los días porque necesitaríamos un ejercito de personas para visitarlas, y eso costaría más al contribuyente. Aunque inspeccionáramos 1.500 explotaciones, habría casos excepcionales cada año", dice González Zapater, quien pide calma al consumidor: "Debe estar tranquilo y seguro de lo que come porque se está cumpliendo con la legislación". "Estos casos son excepcionales", añade.
Aunque el tono y la intención del programa ha sido generalizar lo visto y oído a todo el sector cárnico, en la conclusión quiso guardarse las espaldas señalando que las imágenes vistas "no quieren decir que representan a todo el sector". Salvados comenta que ni ElPozo ni las interprofesionales Anice e Interporc han querido participar en el programa.
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