Los icónicos Lacasitos cumplen 40 años

Lacasitos, marca de las populares grageas de chocolate con colores, cumple 40 años. Producidas en su fábrica de Utebo (Zaragoza), este producto se distribuye en más de 40 países.

Cada día se fabrican más de 10 millones de Lacasitos que llegan a tiendas y supermercados de los cinco continentes, desde Italia o Alemania hasta Japón, Colombia, Cuba, Isla Mauricio o la Polinesia Francesa.

El proceso comienza con la fabricación del núcleo del chocolate al pasar por unos rodillos de bronce refrigerados a menos 15 grados, en los que se les da su característica forma de lenteja.

Uno de los momentos más importantes de su elaboración es la identificación uno a uno mediante la impresión de la palabra 'Lacasitos' en cada una de las grageas para pasar entonces a las distintas líneas de envasado automático, donde salen con sus diversas presentaciones, desde el clásico tubo hasta bolsas de diferentes tamaños o botes.

"El producto se mantiene inalterable desde que se lanzó; en ese sentido, sí que hemos sido muy pulcros y hemos mantenido su esencia", señala en una entrevista a Efe la Brand Manager de la marca, Marta Cuartero, que recuerda como se ha conservado desde el clásico sabor de chocolate con leche hasta el tubo que los identificó desde su nacimiento y que es hoy un "icono" de la marca y una de sus referencias más demandadas.

APUESTA POR LA INNOVACIÓN

Cuartero insiste en que la innovación está muy presente en la marca con la introducción en segmentos nuevos, como el de los huevos de chocolate, las chocolatinas y, recientemente, las barritas rellenas.

"Al final tratamos de aportar juego y diversión tanto a los formatos clásicos que ya tenemos como a los nuevos", comenta añadiendo que si hay otro concepto que ha permanecido inalterable en la marca es el de la diversión con la que se asocia.

Con esta misma idea, los bisnietos del fundador de Chocolates Lacasa, presente en Aragón desde mediados del siglo XIX, llevaron en 1979 este colorido producto a una feria internacional, cuyo éxito supuso el punto de partida de un nuevo producto y marca estrella.

Tres años más tarde, el lanzamiento de Lacasitos supuso la creación de "un nuevo mercado hasta entonces inexistente en España" y su rápida expansión propició que el grupo chocolatero invirtiera en la construcción de una línea monoproducto en sus instalaciones de Utebo.

Poco después, y con el objetivo de diferenciarse de la competencia que surgía a raíz de la popularidad de la marca, lanzó el mensaje de "solo son Lacasitos si pone Lacasitos" y comenzó a firmar cada una de las grageas de chocolate.

"Esta parte del proceso es fundamental ya que es el valor diferencial y la seña de identidad para que nuestro consumidor nos reconozca. Esto permanece inalterable desde el nacimiento, no lo hemos cambiado, sino que en todo caso lo ampliamos cuando en su momento comenzamos a marcar con letras y números para facilitar el aprendizaje desde un punto de juego y diversión", explica la responsable de la imagen de esta firma.

APROVECHANDO EL CONFINAMIENTO POR LA PANDEMIA

De hecho, durante la pandemia, la compañía creó la web 'Diviértete en casa con Lacasitos', donde los más pequeños podían encontrar juegos, recetas, dibujos para colorear, planes en familia o concursos infantiles.

A este público irán dirigidas sus próximas acciones, que se han adaptado también a las redes sociales y a los nuevos códigos de comunicación con los influencers. En cuanto al producto, Cuartero asegura que seguirá la línea de la innovación, centrada en revolucionar los formatos, pero manteniendo la clásica gragea que cumple cuatro décadas.

Para celebrar este aniversario, la marca ha enviado tartas de Lacasitos a gran parte de los implicados en su éxito, como sus trabajadores, que han podido celebrar el cumpleaños "soplando velas".

"Consideramos que este éxito es un éxito de todos, cumplimos cuarenta años porque el consumidor se mantiene fiel generación tras generación, los clientes nos compran y nos distribuyen y los distintos departamentos de Lacasa siguen trabajando con la misma ilusión", concluye Cuartero.