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Pascual duplica sus exportaciones en los últimos tres años

La empresa castellanoleonesa prevé que sus exportaciones sigan creciendo a doble dígito en los próximos años. Yogures, bebidas vegetales y Bifrutas concentran la mayor parte de sus ventas en el exterior.

Tomás Meléndez, director de Internacional de Pascual.
Tomás Meléndez, director de Internacional de Pascual.

Pascual ha duplicado sus exportaciones en los últimos tres años hasta alcanzar los 70 millones de euros en ventas, lo que constituye el 7% de su facturación, cercana a los 1.000 millones de euros.

La empresa con sede en Aranda de Duero, que atraviesa un amplio proceso de reestructuración para contrarrestar la caída en el consumo de leche, llega ya a 60 países gracias al atractivo de sus yogures (que representan el 80% de las exportaciones) y bebidas vegetales y Bifrutas (5%).

En una entrevista con Efeagro, Tomás Meléndez, director de Internacional de Pascual, ha recordado que la compañía cuenta con proyectos en desarrollo en Filipinas, Marruecos, Angola y Centroamérica, y prevé seguir creciendo a doble dígito en los próximos años.

"Una de las fases más importantes va a ser el desarrollo de Centroamérica. Hemos empezado en Guatemala y este año queremos producir en Honduras y en Panamá", ha anticipado el directivo.

Pascual apuesta desde hace años por producir en los mercados a los que sirve, lo que oferce "ventajas relacionadas con los costes y tiempos de transporte, la ausencia de aranceles y la disminución de stock parado", ha explicado Meléndez. La compañía ha iniciado dos lñienas de producción en Filipinas, una en Marruecos, tres en Angola y tres más en Centroamérica.

"Tenemos que estar en países en los que damos una propuesta de valor diferencial. En los que por las características del producto, que no necesita frío, podemos ser prácticamente el único yogur de Guinea-Conakry (República de Guinea; no debe confundirse con Guinea-Bisáu y Guinea Ecuatorial), donde la mayoría de la población no tiene acceso a la electricidad", ha señalado el directivo.

La escasez de talento, una barrera a la internacionalización

Este proceso de internacionalización no está exento de dificultades. Pascual se ha encontrado con problemas a la hora de conseguir licencias sanitarias y permisos de producción, o adecuarse a la regulación de procesos y los gustos de los diferentes consumidores.

"En los países emergentes quieren productos con más materia grasa, con azúcar, porque buscan la nutrición y son alimentos fundamentales en sus comidas", sostiene Meléndez.

Para adentrarse en nuevos mercados, Pascual busca "empresas familiares, marquistas, con una buena reputación en el mercado desde el punto de vista financiero y de distribución, con una visión a largo plazo y una mínima base industrial".

Meléndez también se ha referido a las dificultades de encontrar profesionales que acepten retos en destinos "nada habituales". Para solventar esta circunstancia, la empresa está preparando una iniciativa que se conoce a nivel interno como 'Vivero', con la que buscan "preparar personas para los próximos proyectos, desde country managers a ingenieros o químicos, con tres idiomas, dispuestos a irse a vivir a Angola, a Luanda o a Filipinas".

Se necesita gente muy especial para llevar a buen puerto un proyecto internacional, subraya Meléndez. Y añade: "De lejos, la parte más importante son las personas".

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