La sostenibilidad, en el punto de mira de empresas y consumidores

La crisis de la Covid-19 ha hecho de la sostenibilidad una prioridad para las empresas, trabajadores, inversores y consumidores de todo el mundo. De hecho, el 73% de los consumidores globales cambiaría sus hábitos de compra para reducir el impacto ambiental.

Así lo asegura un análisis de la consultora Bain & Company, según el cual casi el 80% de los inversores creen que la sostenibilidad es más importante que hace cinco años.

Además, el 75% de los trabajadores entre 18 y 34 años esperan que sus empleadores tengan una actitud respetuosa en lo relativo al cambio climático.

CINCO INFORMES

Esta firma resume cinco de sus informes recientes más destacados en relación con la sostenibilidad. Estos análisis se centran en:

1.- Peso de la sostenibilidad en la toma de decisiones de compra, inversión e incluso elección de destino laboral en todo el mundo. En la revolución de la sostenibilidad, ninguna empresa se quedará sin cambios, y las que actúen más rápido serán las que acaben liderando, indica la consultora.

2.- Consejos para integrar la sostenibilidad en el diseño de productos, haciéndolos también más eficientes en costes. Al adoptar una perspectiva de sostenibilidad, las empresas de bienes de consumo están dando nueva vida a sus productos y reduciendo costos.

3.- El auge de las ventas de productos de segunda mano en la transición del mercado mundial del lujo hacia la sostenibilidad. En el lujo, la década de la sostenibilidad está en marcha. La Generación Z, nacida desde mediados de la década de 1990 hasta principios de la de 2010, está madurando hasta convertirse en una cohorte de adultos que recompensarán a las marcas que tienen un impacto positivo en el medioambiente y la sociedad, y se desconectarán de aquellas que hagan lo contrario. Muchos consumidores mayores ya se están inclinando por el mismo camino. Mientras tanto, la conmoción global causada por la pandemia se está sumando a la creciente presión hacia enfoques más sostenibles en las empresas.

4.- El recorte de las cadenas de suministro y el aumento de la transparencia y la responsabilidad social y medioambiental derivada de la crisis sanitaria. Justo cuando las empresas se estaban poniendo al día en sus esfuerzos de sostenibilidad, la Covid-19 amenazó su propia supervivencia. Ahora bien, la sostenibilidad sigue siendo una prioridad en la mayoría de las agendas corporativas. El coronavirus ha aumentado su importancia y el 75% de los ejecutivos espera que las iniciativas en esta materia produzcan un cambio permanente.

5.- Un análisis detallado del problema medioambiental que supone el uso de envases de plástico (que representan el 59% de los residuos plásticos globales) al tiempo que desmonta algunos mitos sobre su impacto ecológico (la fabricación de plásticos en realidad produce menos emisiones de gases de efecto invernadero que la de envases de aluminio y vidrio).

A medida que desarrollan soluciones para reducir, reutilizar y reciclar plásticos de consumo, o reinventar productos y cadenas de valor, las empresas descubren que los desafíos a menudo inhiben los éxitos. Pueden comprometerse a utilizar materiales de embalaje reciclados, por ejemplo, pero hay escasez, y solo el 45% de los residuos de los consumidores se reciclan o se utilizan como residuos para generar energía. O pueden comprometerse a alejarse de los plásticos, pero algunos materiales alternativos son significativamente peores que los plásticos cuando se observa la huella total de emisiones de carbono.

Las empresas que emerjan como líderes serán aquellas que se mantengan cerca de las necesidades de sus consumidores y al mismo tiempo forjen asociaciones para acelerar sus soluciones, asegura este estudio.