Actimel, un placebo para la Ocu
La organización cree que el eslogan “ayuda a tus defensas” no se corresponde con la realidad ya que no hay nada detrás de esa afirmación.
La Ocu carga las tintas contra Danone y uno de sus productos estrella, Actimel, por no demostrar lo que supuestamente venden en sus campañas, según su propia conclusión. Así, la organización acusa a la compañía de hacer una “promesa de reforzar las defensas que está sin avalar”.
“Danone nos dice: todos sabemos que desayunar bien es clave para afrontar con fuerzas el día, igual de importante es dar de desayunar cada mañana a nuestras defensas”, comienza el alegato de la Ocu, “aunque no hay nada detrás de esa afirmación”, señala de manera categórica.
“Lo cierto es que Danone lleva tanto tiempo vendiéndonos la idea de que Actimel es bueno para nuestras defensas que ya no lo ponemos en duda”, asegura la organización, afirmando que en el imaginario colectivo, y gracias a las campañas de Danone, "se ha asociado el famoso L.casei con el mejor funcionamiento de nuestro sistema inmunitario cuando no es así”.
La organización de consumidores también hace hincapié en los informes emitidos por la EFSA, la Autoridad Europea en Seguridad Alimentaria, que, según recoge la Ocu, “no han autorizado la alegación de que Actimel ayude a nuestras defensas”.
Por su parte, desde Danone, afirman que lo dicho por la Ocu “es una opinión, su opinión, en ningún caso un estudio que eche por tierra los argumentos de Actimel”. José Antonio García, de Monroy Comunicación, la agencia que se encarga de la imagen corporativa de Danone, explicó a Granconsumo.tv que “Actimel estuvo diez años en estudio, con una inversión cercana a los 15 millones de euros en 24 investigaciones sobre los beneficios del producto”.
En concreto, desde Danone recalcan las propiedades de los probióticos, que “actualmente son materia de estudio de muchas universidades del mundo y uno de los componentes de Actimel”, precisamente el componente que la Ocu tacha de ser “equiparable a cualquier otro yogur del mercado”. García habla más claro: “las campañas pasan por autocontrol, si no fuese correcto, ¿la competencia nos iba a dejar lanzar un spot contando mentiras?”.
“En ningún caso Europa ha desautorizado el Actimel, sino que las agencias de seguridad alimentaria aplican métodos de la industria farmacéutica, no de la industria alimentaria, para hacer sus estudios, de hecho, no han aprobado ningún probiótico” recalca García. “Lo que se ha presentado no es suficiente para la EFSA, por eso se ha creado un grupo de la industria, GAP (Alianza Global por los Probióticos), para la mayor comprensión acerca de estos componentes”, asegura García.
El mensaje corporativo es claro: “viene estupendo atacar a un grande de la industria”, mientras que la Ocu cree que nuestras defensas “no necesitan desayunar Actimel”.
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