Baïa Food crea un nuevo alimento que convierte el sabor ácido en dulce
La startup española está a punto de comercializar en la UE este complemento alimenticio, en el que ha invertido más de 1 millón de euros.
La foodtech española Baïa Food está a punto de conseguir la autorización de la Comisión Europea para poder empezar a comercializar un nuevo alimento capaz de convertir el sabor ácido en dulce. Este desarrollo es fruto de ocho años de trabajo de I+D+i en los que ha invertido más de 1 millón de euros.
La startup acaba de recibir el aval científico de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que concluye que el deshidratado de la baya Synsepalum dulcificum (conocida popularmente como miracle berry), de la que se extrae la proteína llamada miraculina que consigue transformar la percepción gustativa, es seguro para el consumo humano.
Baïa Food es la primera compañía en introducir en la Unión Europea el consumo de esta baya endémica de África Occidental, que se comercializará bajo la categoría de complemento alimenticio, y para lo que contará con un periodo de protección comercial de cinco años en los que tendrán licencia de exclusividad. De este modo, la foodtech se convertirá en el referente europeo en el mercado de proteínas modificadoras del sabor.
"Con este gran paso iniciamos una nueva etapa en la empresa. Una vez superada la parte regulatoria, debemos poner el foco en la comercialización de nuestro nuevo alimento y, por supuesto, continuar investigando. En este sentido, vamos a necesitar nuevos socios e inversores que aporten valor a nuestra compañía y nos permitan validar los distintos modelos de negocio que tenemos planteados. Las aplicaciones de este complemento alimenticio en el campo de la alimentación y la salud son infinitas, y necesitamos explorar todas las posibilidades que nos ofrece una fruta con tanto potencial con las mayores garantías posibles", afirma Guillermo Milans del Bosch, cofundador de Baïa Food.
UNA BAYA 'MILAGROSA' DE CULTIVO SOSTENIBLE
La Synsepalum dulcificum, que se cultiva principalmente en Ghana, Costa de Marfil y Benín, se ha ganado su calificativo de 'baya milagrosa' por su capacidad de transformar la percepción del sabor ácido en dulce durante aproximadamente los 90 minutos posteriores a su consumo. De este modo, consigue enmascarar sabores desagradables y hace posible disfrutar de una sensación de dulzor sin necesidad de añadir azúcares ni edulcorantes artificiales.
Desde su nacimiento en 2013, la startup ha conseguido generar la evidencia científica suficiente para demostrar la seguridad de este nuevo alimento y desarrollar una estrategia de I+D+i en torno a todas sus aplicaciones en el campo de la salud y la alimentación, gracias principalmente a la financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
Por otro lado, y con el fin de poder abastecer a toda la Unión Europea, Baïa Food ha desarrollado una cadena de suministro ética, sostenible y con los mayores estándares de calidad (GMP, BRC, IFS) en Ghana, el país de origen de este recurso genético. Allí, un socio local se encarga del cultivo de la baya, generando riqueza y empleo en el propio territorio. Además, en el proceso de producción se utiliza energía solar y biogás, y se aplica un modelo de policultivo ecológico, lo que garantiza la biodiversidad en la zona.
Este modelo de producción responsable lo aplica también en los productos que comercializa a través de su tienda online, creada en 2017 para financiar su actividad investigadora, desde la que ofrecen alimentos ecológicos de alto valor nutricional, procedentes todos ellos de cultivos autóctonos de los países de origen, lo que garantiza su máxima calidad y propiedades naturales. Por ejemplo, su açai proviene de pequeños cultivos sostenibles en la selva amazónica de Brasil, el coco de Ghana, y el té matcha de una región japonesa donde se cultiva el tencha, la materia prima con la que se produce el matcha.
De momento, y hasta que pueda iniciar la comercialización del nuevo alimento, su principal fuente de ingresos es el canal online, que en 2020 logró cuadruplicar sus ventas y alcanzar los 250.000 euros de facturación, solo en el primer trimestre de este ejercicio ya ha superado esa cifra.
EN BUSCA DE INVERSORES
A finales de 2020, Capsa Food, a través de su Vehículo de Inversión para el Desarrollo de la Alimentación, Capsa Vida, entró a formar parte del accionariado de Baïa Food con una inversión inicial que le ha permitido hacerse con alrededor de un 6% de la compañía. A su vez, HPW AG, empresa suiza con plantas productivas en Ghana y Costa de Marfil, entró en el capital de la empresa en 2018 con un 10%, convirtiéndose en el socio productor de la miraculina. Con estas dos inversiones, la startup se ha asegurado el control sobre toda la cadena de valor.
Con la valoración positiva de la EFSA, Baïa Food confía en ampliar su número de inversores, tanto en el ámbito nacional como internacional. En esta nueva fase se centrará principalmente en financiadores institucionales y especializados en el sector que compartan su apuesta por la innovación disruptiva y la alimentación de impacto.
Archivado en
No hay comentarios