Canarias estudia un impuesto antiazúcar en bebidas y bollos

El Parlamento de Canarias ha aprobado por unanimidad una moción de Podemos en la que se solicita al Gobierno regional que estudie la creación de un impuesto para gravar las bebidas azucaradas y la bollería industrial "por ser productos dañinos para la salud".

El documento incluye que el 75% de la recaudación se destine a la sanidad, el 15% a potenciar la investigación en alimentación y salud y otro 10% a impulsar campañas que fomenten la dieta saludable, informa Europa Press.

La moción solicita además a RTVC que incluya en su programación contenidos sobre los peligros de ingerir comidas procesadas ricas en azúcares y grasas saturadas y que se incremente el aumento de los comedores escolares de gestión propia.

Francisco Déniz, diputado de Podemos, recordó en su intervención que la obesidad y la diabetes son un "problema colectivo" que afecta a buena parte de la sociedad canaria, apuntando que esta comunidad autónoma tiene el mayor índice de Europa de obesidad y un 40% más de infartos que la media española.

Asimismo, indicó que estas patologías las sufren más las clases populares argumentando que, cuando la renta disminuye, se incrementa la comida basura y las bebidas azucaradas "porque son más baratas". En su opinión, implantar un impuesto a las bebidas azucaradas es "una medida de solidaridad" con las familias más humildes de las islas.

El diputado de Podemos comentó también que Canarias es "líder" en consumo de bollería, bebidas refrescantes, jugos y lácteos, "que tienen mucha grasa", y los últimos en tomar pescado, "probablemente por el precio, no porque no nos guste", apostilló.

FALTA DE HÁBITOS SALUDABLES

Por su parte, el socialista Iñaki Lavandera se refirió a la "falta de hábitos saludables" como uno de los "grandes problemas" de la sociedad canaria y reclamó una política "más audaz" a las instituciones. Asimismo, recordó que el pan integral tributa al 3% del IGIC mientras que el pan común, "rico en hidrato", está al 0% y criticó a la aerolínea Binter por regalar en cada vuelo una chocolatina con aceite de palma y caramelos.

Lola García, del Grupo Nacionalista, planteó si con una tasa a las bebidas azucaradas mejorará la alimentación de los ciudadanos o bajará el consumo, por lo que pidió una "estrategia global" que cambie los hábitos en las islas "desde la infancia".

Melodie Mendoza, del Grupo Mixto (ASG), hizo hincapié en la actual "publicidad agresiva" para consumir bollería y bebidas azucaradas y la calificó de "atentado". Y fue más allá al pedir la implantación de un impuesto para que estas empresas ayuden a compensar el gasto sanitario que generan estas patologías.

Finalmente, Cristina Tavío, del Grupo Popular, señaló que es preciso "controlar más" lo que se come para prevenir enfermedades, alertando de que el azúcar "es una adicción" y demandó al Gobierno que ejecute un "plan real" en el futuro.