Y los consumidores de snacks... ¿cómo los prefieren?

El 50% de los consumidores afirma que ha aumentado su consumo de snacks saludables. Este es uno de los resultados de un estudio realizado por AiniaForward que revela, en torno a esta cuestión, una “creciente preocupación por su salud, mayor oferta de este tipo de productos en el mercado, el cuidado de la línea, conveniencia, cambios en los hábitos consumo y unas cualidades organolépticas mejoradas”.

Sin embargo, casi el 60% de los encuestados declara que mejoraría los snacks actuales potenciando, sobre todo, el factor natural. Así, entre los snacks saludables mejor valorados destaca la fruta troceada, seguida muy de cerca por los frutos secos y, en tercer lugar, la fruta deshidratada.

Además, el 70% de los consumidores opina que para que un snack sea saludable debe estar elaborado con ingredientes naturales como fruta (73%), quinoa (55%), aceite de frutos secos (almendra, nueces, anacardo, avellana 47%) y aloe de vera (41%).

Respecto a la frecuencia de compra y consumo de snacks es muy elevada entre los consumidores. De hecho, el 86% compra estos productos varias veces por semana. Y de éstos, un 62% los consume varias veces por semana, el 23% a diario y sólo un 12%, una vez por semana. Los momentos preferidos para consumir snacks saludables son entre horas, a media mañana y a media tarde.

Las galletas y los frutos secos son los que se consumen con mayor frecuencia: el 53% y el 41%, respectivamente, consume estos productos todos los días. Sin embargo, otros snacks como el hummus (57%), el guacamole (54%), los chips de verduras (54%), la fruta deshidratada (52%) y las palomitas de maíz (49%), son los que presentan menor frecuencia de consumo.

Asimismo, el estudio, presentado en la jornada Diseñando los ingredientes para los alimentos del futuro que ha tenido lugar en el centro tecnológico Ainia, señala que el 58% de los consumidores prefiere que el envase de los snacks saludables que adquiere sea reciclable y un 53%, que sea biodegradable. También manifiesta una preferencia por los formatos individuales que favorecen una mejor conservación y mayor control de calorías ingeridas.