El fenómeno de la mini-fruta
El ‘mini kiwi’ se une a otras frutas y hortalizas de formato ‘baby’.
Las frutas ‘mini’ son una tendencia cada vez más valorada por los consumidores, ya que reúnen tres importantes drivers de consumo: conveniencia, salud y gourmet. La última novedad en estos productos que llega a España ha sido el ‘mini kiwi’.
La patente en Europa es propiedad de la cooperativa francesa Primland, que cultiva diferentes variedades de kiwi, además de manzanas, pimientos de espelette y pimiento dulce. Este producto, que Primland comercializa con el nombre de Nergi, pertenece a la familia Actinidia Arguta. Se cultiva principalmente en el sudeste de Francia, aunque su origen es neo-zelandés, procedente de los cruces de plantas realizados por los expertos de botánica de ese país en los años 90. A finales de 2017 comenzó su cultivo en Asturias, al que se une ahora una nueva finca de cultivo en Extremadura, tal como se hace el magazine ‘Papel’ de El Mundo en este amplio reportaje.
Otras mini-hortalizas con éxito
El fenómeno de las ‘mini-hortalizas’ no es nuevo. No obstante, el interés del consumidor por este tipo de opciones crece cada día, en su búsqueda de productos gourmet fáciles de manipular. Algunos ejemplos de productos ‘mini’ plenamente asentados en el mercado español son:
TOMATES CHERRY. Aunque parezca un producto relativamente nuevo, su origen se remonta al México azteca. Las primeras evidencias de su existencia datan del siglo XV, mientras que el cultivo en Europa llegó en el siglo XVI. Se popularizaron en los Estados Unidos y Europa a principios del siglo XX.
PLÁTANO BABY (bananito). Con un sabor más dulce e intenso que el plátano convencional y menor penetración que el tomate cherry, en la actualidad, proviene principalmente de México, Ecuador y Colombia, aunque la especie llegó a Canarias en el siglo XV y desde allí fue llevado a América. Su cultivo comercial se inició en Canarias a finales del siglo XIX.
ZANAHORIAS BABY. Esta mini-hortaliza es la más controvertida. En teoría, se trata de zanahorias que se recolectan antes de finalizar su crecimiento, lo que las hace más tiernas y pequeñas. En la mayor parte de los casos se trata de zahorias convencionales, peladas y cortadas en trozos más pequeños. Su ventaja para el agricultor de este producto es que le permite dar salida a las zanahorias con imperfecciones.
No hay comentarios