Nueva norma de calidad para el pan y bajada del IVA

El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa), un Real Decreto que establece las normas básicas de calidad para la elaboración del pan y que permite aplicar el IVA reducido del 4% a otros panes como los integrales, los de cereales distintos al trigo y los elaborados con salvado.

"Esta norma llega para tratar de mejorar la información que tiene el consumidor, porque el pan es un alimento fundamental en la cesta de la compra de los españoles", ha explicado la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, al tiempo que ha señalado que esta normativa conlleva un "importante efecto" en la fiscalidad de estos productos.

Asimismo, Celaá ha recordado que el consumo de medio de pan en España es de 31,77 kilos al año por persona, por lo que ha asegurado que esta nueva norma "tiene mucho interés para mejorar la información al consumidor".

CAMBIOS CON LA NUEVA NORMA

Entre las novedades, se introduce una nueva definición del 'pan común', que incluye panes elaborados con otro tipo de harinas distintas a la del trigo, como el uso de harinas integrales, con salvados o bajo contenido en sal que antes se gravaban con el 10% de IVA y que hoy en día se consideran de consumo habitual en los hogares.

De igual manera, se limita la cantidad de sal que se puede emplear para elaborar el pan común. El límite máximo del contenido en sal será obligatorio a partir de abril de 2022.

También será obligatorio que sea integral el 100% de la harina empleada en la elaboración de un pan integral y en los casos en los que esto no sea así, deberá indicarse en el etiquetado.

El pan multicereal tiene que estar elaborado con tres o más harinas; cada una de las tres estará en una proporción mínima del 10 % y las harinas procedentes de cereales no podrán suponer menos del 30 % de la mezcla total.

Por su parte, la masa madre se define como la masa activa compuesta por harina de trigo u otra cereal o mezcla de ellas, y agua, con o sin adición de sal, sometida a una fermentación acidificante cuya función es asegurar la fermentación de la masa del pan.

En la elaboración artesana del pan "debe primar" el factor humano frente al mecánico y se especifican los requisitos. Asimismo, la denominación 'pan de leña' o 'de horno de leña' sólo podrá usarse con planes cocidos íntegramente en un horno que utilice como combustible la leña.

Por lo que respecta al consumo de pan, el gasto en 2018 se situó en 76,13 euros (-2,5 %), según datos del Mapa. En concreto, el pan fresco y congelado supuso el 80,7 % de la cuota de pan en los hogares mientras que el industrial o de larga duración o seco (molde, colines, regañas) fue del 19,3%.